Relatos eróticos esposos cómplices cap 118 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 118

... el gringo conmigo.

Después de limpiarnos y secarnos nos echamos a dormir tres en cada cama.

El miércoles tomamos desayuno y conversamos viendo televisión y después del almuerzo y un baño en la piscina nos fuimos al dormitorio.

Me echaron boca abajo viniendo el gringo a tratar de meter su lengua larga y dura en mi culo sin conseguirlo.

Después la china metía sus dedos en mi culo echándome un lubricante y la india después de mamarle la verga al juez le unto también el lubricante.

El negro se tendió encima de mi espalda y la china colocó la punta de su verga en la entrada de mi culo.

En el tercer intento sentí clarito su cabeza romper mis pliegues anales lanzando un fuerte grito sin poderme escapar por el peso qué tenía encima.

Después qué me secaron volvió a empujar logrando meterme 5 Cms más haciéndome doler, gritar y llorar dándome cuenta qué era cierto el fuerte dolor qué se siente cuándo te revientan el culo y peor todavía con ésa vergota.

Volvió a empujar logrando meterme 5 Cms más y otra vez mis gritos y el intento de escape, me secaron mientras trataba de relajarme.

Y con el otro empujón me lo enterró por completo haciéndome rechinar mis dientes y después de secarme vino el terrible movimiento de licuadora que me daba el juez tratando de dejar bien abierto mi culo.

Qué castigo estaba recibiendo del juez qué me sentía partida en dos hasta qué sentí su leche caliente entrar muy adentro mío sintiéndome recién una mujer completamente ...

... realizada y éso me complacía.

Cómo siempre, me dió sus tres últimas estocadas dejándome hasta sus últimas gotas.

Igual que la vez anterior se fué deslizando hasta quedar a mi lado y volteando adolorida para ver de curiosa cómo salía la vergota de mi culo la china me puso un espejo logrando ver cómo mi culo aún estrecho rápidamente quería cerrarse al ir saliendo aún vigorosa la verga gruesa embarrada de leche, sangre y heces hasta qué ví salir su cabeza más embarrada que el resto de la verga haciendo su sonido característico " plop " en señal de victoria cerrándose inmediatamente mi culo.

Nos limpiaron y luego nos lavaron con agua y jabón. 
El juez levantó el brazo colocándome con la ayuda de la india delante del juez en cucharita y bien abrazada nos quedamos dormidos hasta las 6 de la tarde en qué camine delante de él con las piernas abiertas.

En la piscina sentí algo de alivio con el agua y al salir aún abierta de piernas la india me sentó en un lavatorio con agua y algunas hierbas, logrando sentir un gran alivio.

Después de cenar y conversar un rato me preguntó a quién elegía para ésta noche. Le respondí con una pregunta : También me lo hará por atrás ? Y viéndo mi cara de angustia me dijo :  Maru, sabías qué tú pedido traía sacrificios. Entendiendo qué era por mis hermanos le respondí qué con el gringo. Ok me dijo.

Sentados cada uno en su cama hasta qué las chicas nos untaron con lubricante y boca abajo sentí el músculoso cuerpo del gringo tendido en toda mi ...