Relatos eróticos esposos cómplices cap 142 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 142

... instantánea cambiaron su mirada del televisor para verme a mi y seguido lo miraron a mi marido, qué ni iestañeo, volviendo a mirar mi cuerpo pudiendo notar que a todos se les había parado la verga, hasta a mi esposo.

Luego bailando me fuí acercando a ellos, qué eran 10 en total y a mi esposo también, para oficializar mi actuación, sacándoles sus toallas o sus shorts.

Me fuí arrodillando delante de cada uno de ellos, qué al principio miraron a mi esposo, para después dejarse llevar por el gusto qué les brindaba mi boca. Siempre con mis exclamaciones : Oh qué grande, Guau qué gruesa, Uf Tito con éso me revientas, Au chiquita, pero dura como piedra, Marcos, con tu verga me puedes sacar los ojos y otras más qué les gusta escuchar a los hombres.

Luego me eché en un mueble y alzando las piernas recibí a Pepe, quien miró primero a mi esposo y al no recibir respuesta, empujó fuerte haciéndome gritar, escuchando a los otros quejarse Au Uf Guau Mamá mía, qué horrible, pobrecita al ver metida la mitad de ésa verga gruesa dentro de mi pequeño y delgado cuerpo.

Pepe volvió a empujar  repitiéndose lo mismo entre ellos, mientras los otros metían boca y mano en mi cuerpo, hasta que después de 3 minutos de violentos movimientos llenó mi concha con su leche.

Luego fueron pasando por mi, todos los demás y mi esposo calato con su verga parada, sólo miraba inerte todo lo qué me hacían.

Entre halagos, tragos y conversaciones, dieron una segunda ...

... vuelta en mí y aunque varios de ellos querían darme por el culo yo les decía que no, qué éso era EXCLUSIVO mirando inmediatamente a mi esposo 

Se comenzaron a bañar retirándose uno por uno, despidiéndose de mi y de mi esposo, quien siguió en la misma posición toda la tarde

Estando sólos caminé calata sólo con los zapatos de taco alto, pasando frente a él, bien cachada, moviendo mi cuerpo, cómo sí no tuviera huesos, chorreando delante de él la leche de sus amigos.

Ésa noche dormí cómo lo venía haciendo, en uno de los cuartos de mis hijos, satisfecha con mi venganza esperé toda la noche su reflexión, qué no llegó.

Por la mañana hice mis maletas, yéndome a vivir con mi mamá.

Allí en los días posteriores, estuve recibiendo llamadas de los amigos de mi esposo, proponiéndome tener una relación sería o casual y al preguntarles si habían consultado con mi esposo me dijeron que les contestó qué yo era una mujer libre.

A los 2 meses que fué mi cumpleaños, mi esposo me envió un ramo de rosas, qué le agradecí de corazón.

Después me enteré qué no prosperó su nueva relación y habían terminado.

Últimamente me está llamando y por teléfono me pide por favor le cuente lo qué sentí, cuándo se la chupé, o cuándo se lo aguanté a tal o a cuál amigo, yo se lo detallaba, por qué  también extrañaba y sentía qué mientras le contaba, él se está corriendo la paja. 

En éstos momentos está de viaje, pero hemos acordado reunirnos para conversar.