Oh Susana, mi hermosa madre - Relatos Eróticos

Oh Susana, mi hermosa madre

... tener más alegrías. No debo encerrarme en la nada, no debo envejecer. 
- Claro, me alegra que digas eso y obres en consecuencia. Viví la vida, divertite, salí con la tía, con tus amigas…. Salí con algún tipo que te guste, o sino, que vah, voltéate a todos los que tengas ganas…. Jajajaja
- Jajajajaj, se rió. Quien pudiera, amor. Siempre fui muy cerrada en el tema del sexo y veo que ahora la vida ha cambiado, las relaciones son mas ligeras, hasta hay por internet plataformas de gente que se conecta para directamente ir a un telo a coger, jejeje.
-Si, pero eso hay que tener cuidado, puede haber malas sorpresas, no todos los tipos valen la pena.
-Si, si. Yo en eso soy cuidadosa. Solo saldría con alguien que conozca o que me presenten de cierta confianza. Asi que mientras tanto, como me aconsejaste, me consolaré viendo porno y tocándome. Está bueno, me dijo. Lo hice un par de veces y me re gustó, me confesó Susana.
-Uh, mami, que bueno. Me parece bien que disfrutes de la auto-satisfacción. Es una manera de tener un orgasmo, hay que aprovechar. 
-Estuve pensando lo que me dijiste de la tristeza. Sabés. Tenés razón. Creo que tengo que experimentar más, no solo en amor. También en sexo. Yo ya empezaba a intuir que la insinuación de Córdoba podría aquí tener un final feliz. 
-Si, no lo dudés mamucha, tenés que experimentar. No tengas miedo, no tengas vergüenza. Es algo natural. Debés tener tus candidatos en tu trabajo, no creo que no le llames la atención a tus compañeros ...

... varones.
-Vos crees bebé, crees que a los 44 años puedo ser atractiva, me preguntó
-Por supuesto mami, sos una de las mujeres más lindas que vi en mi vida, le dije con firmeza.
-Noooooo, decís eso porque soy tu mamá, lo decís para levantarme el ánimo.
-No, no, mami. De verás. Opino como hombre, sos hermosa. 
- Decime, me preguntó insinuante. ¿Si no fuera tu madre, vos querrías tener algo conmigo?
- Pero mami, desde ya. ¿Qué pregunta es esa? Sabés que soy tu hijo y te amo como tal y te veo con otros ojos, pero si me olvido un segundo, si no fueras quien sos…. Jejeje…. Si, claro. Como no, sos re linda. Estás re buena, lancé jugado. Jejejeje. Las risas desviaron la clara intención de ambos. 
La cosa quedó ahí por un rato. Llegó la noche. En la comida hablamos de pavadas. Sentí allí una decepción. Pensé que mi madre arremetería y me daría paso para que yo avanzar, pero nada. Pasada la medianoche escuché algunos ruidos en el baño. Pensé que Susana se habría ido a bañar o a desvestirse para dormir. Luego de unos movimientos, escucho que me llama desde su habitación. La luz estaba apagada, pero entraba tenue, la luz de la calle. Había una penumbra que alumbraba apenas lo suficiente para poder ver a mi madre vestida por vez primera de manera harto provocativa. Tenía un camisón de sede transparente que permitía relucir que bajo esa prenda contaba con lencería erótica. Además, lo tenía entre abierto luciendo parte de su escote con las tetas apretadas por un corpiño de puta, se le ...