1. Oh Susana, mi hermosa madre


    Fecha: 30/01/2025, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Hijo de Susana, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... edípica turca, y la pija del hijo metida en la boca de su madre, Susana me miró como nunca antes (con una cara de puta total) y de manera provocativa me dijo….hagamos lo mismo Franco……
    Si, mami, si. Y nuestras bocas se buscaron inexorablemente para comenzar una sesión de sexo incestuoso lujurioso, magnífico e inolvidable. 
    Me di cuenta de entrada que mi madre era un volcán apagado y que esa noche se destaparía sin ningún tapujo para dar rienda suelta a muchos años de frustración sexual. Sabía que solo buscaría sexo desenfrenado y que el morbo que le producía el incesto le daba un plus de ánimo y de secreto que podría mantener a futuro. ¿Qué mejor y que más seguro que coger con su hijo y mantener con él una relación amorosa sin que nadie se enterase?  
    Lo segundo que hizo mamá me dio la pauta de lo que se avecinaría. El primer beso que nos dimos no tuvo ternura. No fue un beso de novia. Fue un beso de guerra. De sexo ardiente, ilimitado, cochino. Después del chasquido que dieron nuestros labios mi madre abrió la boca y sacó desaforadamente la lengua en clara señal de buscar sensaciones fuertes. Nada de besitos tibios y caricias maternales, lengüetazo limpio y hasta el fondo, saliva, y a los pocos segundos, su mano fue derecho a mi pija. Yo estaba sentado a su lado. Ella, sentada también se agachó y se lanzó directo a la verga. Se tragó la poronga con su boca de manera abrupta. Se la metió un buen rato hasta el fondo y solo se escuchaba sus sonidos guturales de ...
    ... ghuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhh, y el atorarse con su propia saliva. Después de una buena garganta profunda, se arrodilló en la cama, la miró como si viera algo hermoso y comenzó a lamer con la lengua todo el palo duro, pero desde afuera. Solo lametazo. Luego de lamer, pajear y bajar hasta las bolas que también se las metió en la boca durante un rato, se lanzó otra vez a una garganta profunda maravillosa. Su boca y lengua estaban muy húmedas y su chupada a fondo me producían un placer descomunal. 
    Después de la segunda garganta profunda, me empezó a chupar un buen rato el palo que estaba muy pero muy duro, con movimientos maestros de abajo hacia arriba. No parecía una inexperimentada más allá de que hace mucho me había dicho no tenía sexo. En fin. Sus movimientos de cabeza en la chupada de la pija fueron cada vez más intensos y vertiginosos. En un momento dado parecía que se había vuelto loca por su extrema forma de chupar. Yo gozaba no solo la mamada magistral sino el hecho de ver como esa mujer a la que tanto había deseado desde siempre, estaba cumpliendo mi más oscura y morbosa fantasía. Por suerte, se ve que esa era también su fantasía mas preciada. 
    No sé cuantos minutos me habrá chupado la pija. La cuestión es que ella misma, en un momento me pidió…. Chúpame bien la concha, bebé. Y entonces fui yo el que la tumbé en la cama, le abrí las piernas y le quité la bombachita de entre su portaligas que tanto me calentaba. Primero lengua, de abajo arriba, luego besos y chupadas y juegos de ...
«12...678...13»