1. Oh Susana, mi hermosa madre


    Fecha: 30/01/2025, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Hijo de Susana, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... dedos que la empezaron a masturbar. Mas, mas me pidió y entonces ya no solo seguí chupando y pajeándo, sino que metí algún dedo dentro de la argolla para empezarla a coger con el índice. 
    Si, si, si…. Me gusta.. seguí hijo, segui, cogete a mamita con los dedos…..y entonces metí otro y le entré a dar bastante fuerte hasta que noté que se cuerpo empezó a convulsionarse, se movía agitadamente y en un grito de ahhhhhhhhhhhhhhhhh que se habrá escuchado hasta de la otra esquina de la casa…… sentí como todos sus jugos se posaron en mi mano. 
    Mi madre había logrado luego de mucho tiempo, un orgasmo al lado de un hombre que la tocaba. Aproveché entonces y volví a chuparle la concha y a masturbarle el clítoris, imitando el movimiento de la mano que suelen usar las mujeres cuando se masturban. En esos segundos, el efecto fue muy positivo porque Susana no se aguantó y se fue en un rico y segundo orgasmo. 
    Ahora 69 bebé, me pidió. Su concha y su enorme culo del que tanto les hablé de entrada, quedaron expuestos a mi mejor vista. Mi boca sentía su húmeda y caliente cotorra. Pero también podía ver y masajear ese upite al que tantas pajas le había dedicado. No solo le seguí chupando la concha sino que también le besaba las nalgas de ese culo inimitable y también le lamía el ano, al que le metía el dedito mientras le decía….. vayamos preparando el terreno porque en un rato este agujero tiene que ser mío…….
    -Hacéme lo que quieras, mi amor. Todo mi cuerpo es tuyo. Quiero que me des pija ...
    ... por todas partes, quiero que me cojas toda la noche, que no haya parte del cuerpo que no hayas refregado con tu pija…. Quiero que me llenés de leche por todos lados…..
    Oir a mi madre decir esas cosas me daban un mayor morbo que a su vez, alimentaba la sangre que se me iba a la pija para que ésta estuviera al palo como un mástil. Mientras yo seguía chupando culo y concha, ella se avalanzó en posición de 69 otra vez hacia mi pija, siguiendo con su mamada maestra. Habremos estado como diez minutos así. Hasta que ella se posó directamente erguida sobre mi cara y empezó a refregar su concha por mi cara hasta que se mojó nomás en mi boca. Sus gotas de flujos, que parecían aceite hirviendo, salieron poco a poco de su vagina para quedar salpicada en mis labios. Había acabado otra vez. 
    Yo al palo, le pedí de coger. Fue entonces que se montó sobre mi de frente y empezó a cabalgarme de menor a mayor. Cuando el ritmo de su movida se hizo frenético y sus gritos de placer retumbaban en la habitación podía ver como sus saltos sobre mi pija le hacían mover la cabeza de un lado al otro, en señal de placer desaforado, pero también veía como se movían sus dos buenas gomas saltarinas, a las que trataba de estrujar con mis manos fervorosamente. El culo de mi madre era tan maravilloso que muchas veces pasaban por alto sus dos hermosas lolas, que eran como dije, muy apetecibles. Ver a mi madre saltar sobre mi pistola, gemir y decir groserías me producía el mayor placer sexual que hubiese tenido. ...
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