La amorosa hija (Parte 8)
Fecha: 10/08/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos
... teniendo una relación incestuosa. No te queda más remedio que aceptarlo Anne. No sé cómo pudo haber pasado, en que estaban pensando, pero tienes un grave problema. Además del pecado de infidelidad es un gravísimo problema social y hasta legal”, recalcó Estela.
“Y es por eso que lo salvaré de ti. Se irá un tiempo con nosotros, lo volveremos al camino de la salvación y Dios se apiadará de su alma y sus pecados. Es mi obligación como hija rescatarlo de las garras del deseo enfermizo que sientes por él. Papi jamás hubiera sido el primero. Estoy segura que tú lo sedujiste”.
Anne miró hacia un lado, sin mover su cabeza, y respiró hondo. “Cuéntame”, dijo Estela. “Te servirá de ensayo para tu confesión y arrepentimiento”.
“Eso es inmundo de tu parte. Es morbo. Te ha de calentar nomás de pensarlo, ¿verdad? Dime Estela, ¿te masturbas pensando en papi contigo o conmigo? Estás enferma”, dijo Anne con la mirada en su taza de café.
Anne volvió a mirarla a los ojos. “No hermana, no te daré detalles de algo ficticio, algo que te tiene obsesionada solo porque papi está quizá en su mejor momento y se siente súper bien conmigo, con nosotros. Deberías de agradecérmelo en lugar de andar inventando pendejadas”.
Estela apartó el café e hizo el movimiento para levantarse. Anne la detuvo y la jaló del brazo, claramente fastidiada por las palabras de Anne.
“Nomás quiero que sepas que lo has descarrilado y has dado a la chingada con lo bien que estaba. Quédatelo. Búscale una doña ...
... santurrona como tú, pero te aclaro que papi no es así ni es lo que quiere”.
Estela se puso de pie para retirarse y quitó la mano de Anne.
“Y de mí, piensa lo que quieras, no me importa. Pero ay de ti si lo echas a perder con tus tonterías”, alcanzó a decirle.
Sonó el teléfono una hora después, cuando Anne y Tomás dormitaban, aguardando el momento de partir, en completo silencio. Anne tomó el auricular.
“¡Listo chicos! Vámonos pa’l rancho!”, escucho a Estela decir con un odioso y fingido tono de alegría, como si nada hubiera pasado hacía unos momentos.
“Estate preparado papi. Estela va con todo. Ten uno de tus discursos listo para neutralizarla. Ya me dijo que está convencida que tú y yo somos amantes”, advirtió Anne a su padre al ponerse de pie.
“No te preocupes hija”, contestó Tomás. “Sé cómo manejar la situación, si algo se presenta”.
“He estado pensando una loca idea papi”, dijo Anne.
“Cuéntame tu loca idea, amorcito”, contestó Tomás.
Anne guardó unos segundos de silencio, no muy segura de decir lo que tenía pensado.
“¿Qué tal si te la coges, novio? Por mí no habría problema alguno. Le urge que la destapen. Así sería yo la primera en igualdad de circunstancias”, propuso. “Es en serio”, continuó Anne.
“Ella juraría que tú y yo somos amantes, pero no le consta”.
Tomás pensó unos instantes la propuesta de su hija mayor.
“Estás bien loca hija. Eso sería imposible”, contestó, sin descartar la idea por completo.
Anne abordó el avión primero. ...