LA NENA TIENE SUS AGUJEROS - Relatos Eróticos

LA NENA TIENE SUS AGUJEROS

... pecho, apoyado en las rodillas, y apunté con la pija a su boquita…
-Abrí bien la boca, nena, y sacá la lengua…, como para recibir la lechita… - La mamá está atenta a todos los efectos.
¡Fue el momento oportuno! Cerca de un minuto estuve orinando en la boca de la nena. Al principio su cara no era de agrado…, pero fue cambiando en la medida que saboreaba el tibio caldito… Cuando terminé, ocupó su lengua en emprolijar la humedad que mantenía el glande…
-¡Si mamita! ¡Es rico! ¡Me gustó! - ¡Menos mal! Julieta es buena catadora…
-¡Todas las cosas que hace Dani son ricas! – Amalia es excelente “representante”.
-Amalia, tesoro, tráeme la tableta de chocolate que está en el mueble de la sala. 
Amalia fue hacia allá, mientras yo le chupaba concha y culo a su hija. 
Cuando la trajo –ese chocolate duro, casi amargo, que en general se usa para hacerlo bebible-, corté una barra y la introduje en la conchita de Julieta…
-¡Eso no lo conocía! – La exclamación de Amalia es sincera… ¡algo nuevo para ella!
-¡El chocolate refuerza la erección…, además de ser sabroso… ¡Imaginate lo que es junto a los juguitos de tu hija! – Sin la menor duda, hice levantar de piernas a Julieta, quien puso sus rodillas junto a sus tetitas y, con la barrita en la conchita, la fui mordisqueando, saboreando junto a los fluidos vaginales de la nena… ¡Sabor de los dioses!