Hailey: La enfermera de vampiros
Fecha: 08/07/2025,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: AllenNilsen, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... lamió felizmente la navaja.
—No… ¡Esto es algo más! —Rio—... Me siento estúpido lamiendo un pedazo de plata siendo que la fuente está frente a mí. —Owen miró fijamente a los ojos de la aterrada chica—. Creo que es hora de que olvides tu hogar.
El vampiro saltó sobre ella y la arrojó sobre la cama; le sacó la bufanda y, sujetándole los hombros, procedió a morderle el cuello.
Hailey intentó sacárselo de encima, pataleaba y le daba fuertes golpes en los costados mientras gritaba:
—¡Suéltame! ¡Suéltame ya!
Owen logró retenerla, y se despegó de su cuello con una gran sonrisa, para luego pasarse la lengua alrededor de los labios.
—Ah, qué satisfacción... En cinco años convirtiéndome en vampiro nunca había probado sangre tan buena…
Temblando, Hailey intentaba liberarse, pero sus manos estaban inmovilizadas. Owen la soltó un momento para arrancarse un trozo de ropa, donde Christofer le había clavado la estaca; aquella herida comenzaba a cerrarse a un ritmo que parecía imposible, y las orejas de Owen de a poco se hicieron más puntiagudas.
Hailey aprovechó la distracción; vio la navaja en el suelo y se quitó al vampiro de encima para intentar recogerla, pero Owen la tomó del brazo y la arrojó nuevamente a la cama boca abajo, haciendo presión contra su espalda. Hailey se movía desesperadamente, intentando soltarse, pero era inútil, y no pudo evitar comenzar a llorar.
—¡Para, por favor! —decía entre sollozos.
Owen tosió y levantó la cabeza para ver a su víctima con ...
... deseo.
—Christofer me dijo que si le hacía daño era un ingrato… qué estúpido. —Sonrió—. Le compensaré el haberme salvado y le perdonaré la vida, aligerando el castigo que alguien como usted debería recibir. —Owen hizo una pausa, pero no oyó respuesta, sólo llanto, ante el cual no sintió pena alguna—. Le daremos mejor vida de la que tenía en aquel asqueroso lugar, se lo aseguro, pero ahora... Es momento de pagar, y, ¿por qué no?, vengarme de ese hijo de puta...
Owen tomó el trozo de ropa que se había arrancado y, aunque obtuvo resistencia, logró atar las manos de Hailey. El vampiro se sentía en total libertad de hacer lo que quisiera con la amiga de aquel traidor; aun sollozando, Hailey parecía un ángel, con la piel pálida perfecta y un cabello muy suave, con un aroma encantador. Owen la acarició por unos instantes y luego metió sus manos frías debajo del suéter de la chica, rodeando su cintura con los dedos; ella no reaccionó al frío, pero cuando Owen comenzó a deslizar suavemente sus manos de arriba abajo, Hailey reanudó su forcejeo.
—¿Siente las cosquillas? —susurró Owen, acercándose al oído de su presa; con un brazo presionaba su cabeza y con el otro continuaba acariciándole el torso—. Interesante, significa que si no se resiste podrá disfrutarlo, mi señorita Hailey.
Owen le lamió la oreja, y se la mordía suavemente, mientras la joven cerraba los ojos con fuerza, sintiendo las manos del vampiro recorrer su cuerpo sobre la ropa desde los muslos hasta debajo del suéter, ...