DESPERTÉ EN EL PARAISO - Relatos Eróticos

DESPERTÉ EN EL PARAISO

... la concha.
Yo sufría una abstención provocada. ¡No quiero eyacular todavía! Si bien la pastillita violeta me la mantiene dura, si acabo, el semen tarda bastante en volver a generarse.
Conseguí sentarme en la vera de la cama. Se arrodillaron entre mis piernas. Me besaban y chupaban glande, tronco y huevos alternativamente, sin “descuidarme” un minuto. Agachado, yo trataba de llegar a sus culos, metiendo dedos en el ano y la concha. 
¡Ahora sí! Saltaron los chicotazos de semen a la boca de ambas, un par de sacudidas a cada una. Antes de tragar se besaron, compartiendo esperma…
Todos quedamos contentos, aunque mi lengua busca más sabores. Hago que ambas se coloquen en cuatro en el borde de la cama, con el culo en popa hacia mí, y me agacho a besar, chupar y lamer, tan exquisitas frutas del árbol del amor. Estuve como diez minutos chupando y lamiendo, hasta que mi cintura dijo basta y me tuve que erguir.