1. Vanko y Elián, sexo salvaje


    Fecha: 13/08/2017, Categorías: Hetero Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... pero el chico quedó para comérselo, aunque tenía el pelo mal cortado, un pelo que enredado no parecía feo, pero solo al verlo decidí que esa sería la primera cosa apenas levantarnos al día siguiente, igualar el pelo y estructurar la belleza de su pelo rubio. Abajo de casa teníamos a mi peluquero, que siempre me quería hacer cosas raras y me mostraba fotos, pero yo me resistía. Tenía en mi pensamiento que eso era lo primero. Estaba triste por la vida de Vanko, pensé que había que llamarlo en español: Regalo de Dios, pero no me pareció adecuado. Se lo insinué y me contestó: «Vanko». Me pareció bonito y ganas tenía de darle un fuerte beso, pero me frené para no aparecer dominante
    
    Después de la cena, nos despedimos y le acompañé hasta la puerta de la habitación, dándole un despertador, que estaba preparado para que sonara a las 7:00 y poder desayunar e ir hacer todas las tareas. Dándole el despertador, le dije:
    
    — Desayuno a las 8:30.
    
    Me contestó algo que no entendí y me pidió un papel y lápiz para escribir: Добре, я готую сніданок. Luego me dijo: «Bueno, preparar el desayuno». No entendí, pero me gustaron las letras. Me fui a acostar cansado. A no sé que hora escuché unos pequeños gritos y salí de mi habitación como estaba en la cama, totalmente desnudo, para encontrarme a Vanko, sentado en el suelo lleno de pánico con la camisa y el slip puestos. Al parecer había sufrido un mal sueño. Lo invité a entrar en mi habitación y descubrí que tenía pánico a la soledad ...
    ... encerrado en cuatro paredes. Le dije que descansara en mi cama y al poco rato se durmió. Entonces me acosté con cuidado al otro extremo de mi ancha cama y me dormí. Al despertar, Vanko no estaba, me pareció que había tenido un sueño y me metí al baño y a la ducha. Me vestí y me fui a la cocina para preparar el desayuno.
    
    Cuando a las 8.15 entré en la cocina a preparar el desayuno, ya estaba Vanko vestido con la poca ropa que le di y acabando de preparar un desayuno. Preparó de todo lo que había a disposición y comí más a gusto que nunca. La poca conversación en el desayuno fue:
    
    — Te voy a dar unos pantalones para ir al peluquero; después nos vamos a comprarte tu ropa adecuada; esos pantalones que te pondrás los dejas en la tienda para tirar, son de mi padre, que me los puso mi madre después de una borrachera que tuve con mi padre donde nos pusimos a tope de mierda mi padre y yo.
    
    Creo que no entendía una puta mierda de lo que le dije, pero era un modo de acordarme de aquella noche en que mi padre y yo nos zampamos tres botellas de whisky, vomitamos, nos cagamos, nos meamos, maldijimos a todo puto suelto… La pobre de mi madre aguantando a esposo e hijo, pero jamás me lo pasé tan bien con mi padre. Nos hicimos más amigos y cuando lo recordamos siempre me dice: «para que no hiciéramos peores cosas, tu madre nos la mamó a los dos, y ¡qué bien mama tu madre, joder!».
    
    No sé si Vanko me entendía lo que yo recordaba en voz alta, porque hablaba muy deprisa, pero a mí, solo de ...
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