1. Vanko y Elián, sexo salvaje


    Fecha: 13/08/2017, Categorías: Hetero Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... pensarlo, ya me pone y se me para. Si no hubiera estado mi madre, creo que mi padre y yo hubiéramos estado follando, seguro que sí, aunque no sé quien de los dos hubiera estado arriba, por lo machos que somos los dos, lo que me parece que viene de raza; porque si yo pongo el culo para que me la metan no viene de raza sino por contemporizar y dar gusto a otros, de todas formas tener una polla en el culo es cosa linda y extremadamente maravillosa, pero meterla es insuperable.
    
    Fuimos al peluquero y le dije que tenía 19 años, así que nada de peinados retro, sino muy a lo suyo, me mostró varias fotos y le dije que se las mostrara y Vanko eligió lo que quiso. Me lo dejó guapísimo, como para enamorarme de él. La verdad es que me estaba enamorando de él, pero no quería que se notara.
    
    Nos fuimos a una tienda de ropa juvenil. Le dije que eligiera lo que quisiera o le gustara que yo luego le compraría lo que me pareciera oportuno. Dejamos encargado al empleado que nos lo mandara a casa porque era mucho y teníamos que hacer otras cosas, pero de la tienda salió vestido para no avergonzarse ni avergonzarme, era muy otro y muy apuesto. Lo miré, hice que se mirara en el gran espejo, camiseta manga corta negra, gorra, jeans skinny y unas simpáticas zapatillas. También yo me compré otras cosas para ir afines cuando saliéramos juntos.
    
    Por el camino nos compramos algunas pulseras de poca monta y se embobó en un collar, lo pagué y se lo dieron, no se había dado cuenta de que yo lo ...
    ... estaba pagando y se lo puso de inmediato. Se le veía feliz. Fuimos a ver un amigo mío, cliente de mi padre y abogado y le puse al orden sobre Vanko para que obtuviera la residencia. Mi amigo Marcos, el abogado, llamó a su gestor y este ni corto ni perezoso lo puso como empleado mío y preparó todo, la seguridad social, la residencia con trabajo y me dijo que no tardaría muchos días. No sé qué influencias utilizó pero a los 20 días todo estaba en regla.
    
    En esos 20 días, íbamos con todas las precauciones, nunca salía sin mí, comenzamos a hacernos amigos, le daba clases de español y avanzó mucho. Pero también Vanko se enamoró de mí. Sus malos sueños en la noche le hacían reaccionar de modo que se venía a mi cama, unas veces yo me despertaba, otras ni eso. Pero se fue acostumbrando a mi cama y cada vez venía antes y se desnudaba para meterse bajo mis sábanas. Poco a poco, dejamos su habitación para visitas como ya era antes y dormíamos desde el primer momento en mi cama, vamos, en nuestra cama. Él hacía como yo, se desnudaba del todo y entraba bajo la cobija. Hasta el día en que a causa de mis prisas, me desperté poco después que él y me metí somnoliento a la ducha estando Vanko duchándose. Me disculpé, pero me agarró del brazo y me hizo entrar.
    
    Nos duchamos, es verdad que los roces eran muy sensible y su cuerpo ya no era tan lánguido como al principio y estaba mejor y me abrazó, un abrazo de agradecimiento que en esas condiciones rozaron nuestras pollas y no tardaron en poner su ...
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