CALL-BOY
Fecha: 29/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... patas y recibe mi crecido rabo con exclamaciones de excitación (sí, sí; me llena) que suben en intensidad cuando comienzo un metisaca rápido, profundo, de ritmo sostenido (tú también cariño, ahora). M. le mete la polla en la boca e inmediatamente comienza una dura follada sujetando con fuerza la cabeza de su esposa. No dura demasiado y se corre provocando arcadas y la incapacidad de P. de tragar toda la leche que está recibiendo. Mientras tanto yo le estoy dando ya unos pollazos de consideración (estoy muy cerca de correrme) y cuando oigo un gemido largo y continuado que me indica el orgasmo de la mujer (siento como su vagina tiene muchos y fuertes espasmos), saco la polla y eyaculo sobre culo y espalda, que quedan bien marcados por media docena de densos lechazos.
Los cuatro días del puente supusieron mucho trabajo para mí porque este matrimonio es insaciable y quieren sexo, los dos, a todas horas. Lo que más les gusta a ambos es recibir mi polla y que luego su pareja ayude a lograr su orgasmo chupando y mamando el coño o el rabo, según proceda. Unos pocos años después dejaron sus trabajos y se vinieron a vivir al campo. Casi me alegré de perderles de vista (y de polla) porque me cansaban mucho sus visitas.
Conocí a F. en un local de ambiente africano del centro de Madrid a donde iba alguna noche que estaba libre para escuchar alegre música, tomarme un par de copas y comer alguno de los sabrosos platos de picante comida que preparan (me encanta el picante, soy un ...
... apasionado consumidor de patatas bravas). Ella no es africana (inglesa de familia caribeña) pero sí una guapa mulata con un llamativo cuerpazo que atrae mucha clientela al local. Está a cargo de la barra del bar, charlamos de vez en cuando y como las casualidades existen, recibí una llamada de una cliente habitual para decirme que le había pasado mi teléfono a una amiga y que me llamaría un día de estos. Vaya sorpresa cuando tras quedar, abro la puerta y es ella. Risas, compartir un café y deseo por su parte de pagar mis servicios sexuales.
Siempre se identifica a las mulatas con tías buenas de cuerpo curvilíneo y excitante. En este caso es verdad. F. es muy alta, de rostro agradable, con ojazos negros, labios rojos, el pelo muy negro rizado a loafro, delgada pero llena, con unas tetas altas, picudas, no muy grandes, coronadas por unos oscuros pezones rodeados de un perfecta areola tipogalleta maría.Sus largas y torneadas preciosas piernas se continúan hacia arriba en unos atractivos muslos que protegen el sexo decorado por un rizadísimo y denso negro vello púbico.El culo es un perfecto monumento, de tamaño justo, alto, parece un bonito melocotón sin imperfección alguna.
La mulata quiere llevar el control desde el primer momento y yo paso a convertirme en un objeto sexual cuya misión es tener la polla dispuesta, bien tiesa y dura para lo que esta mujer exija de mí. Me toca, besa, lame, chupa, aprieta, mordisquea y pellizca suavemente todo el cuerpo, hasta que decide que me ...