CALL-BOY
Fecha: 29/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... tumbe boca-arriba en la cama y se sube encima para, tras meterse lenta y suavemente la polla en el mojadísimo sexo, darme (darse) una follada muy larga, profunda, con un ritmo rápido, sostenido y constante que no está al alcance de muchos. Está en excelente forma física. Su orgasmo es como una explosión llena de gritos, gemidos y fuertes bufidos; me da la impresión de que se corre varias veces seguidas y produce mucha cantidad de líquido vaginal. Yo me masturbo porque ella me lo pide y eyaculo sobre su cuerpo. Nos vimos duurante un par de años. Se fue a vivir a USA.
Sólo una vez he admitido estar con un hombre, a solas, no en un trío. Se trata de J., un joven abogado que con su mujer ha solicitado mis servicios en varias ocasiones, siempre los dos para ella. Se presenta una mañana él solo pidiendo que le sodomice, que me quiere comer la polla, que se muere de ganas, que no aguanta más y que quiere probar conmigo antes de hablarlo con su mujer. No se la razón que me lleva a decir sí (el tipo es muy guapo y está muy bueno, pero a mí los tíos nunca me han puesto ni poco ni mucho). Se corre como un loco con mi polla bien dentro (he tenido dificultad para meterla porque le da miedo el posible dolor) y después traga mi semen con verdaderas ganas. Las siguientes ocasiones que viene con su esposa (le dejé claro que él solo no podía volver) sí le doy por el culo mientras la mujer (una chica de poca estatura, delgada, fina, sin apenas curvas, pero guapísima de cara) le chupa la ...
... polla hasta que eyacula. Se excita como una yegua en celo cuando enculo a su marido. Todavía siguen viniendo y tengo sexo con ambos, montándonos varios numeritos con disfraces y reproduciendo escenas de películas porno.
El mundo de la prostitución en general se asocia en muchos casos con mafias, violencia, drogas. Desde luego eso existe, aunque yo no he participado de situaciones extrañas y como no me he relacionado con elambientey casi siempre he trabajado por libre, no he conocido malos rollos. Algunas y algunos de mis clientes le dan a la cocaína, pero yo jamás he tenido en casa ni se la he proporcionado y tampoco consumo porque es contraproducente con la necesidad de mantener erecciones prolongadas y muchas repeticiones. Puede ayudar en algún momento, pero el uso habitual lleva a la impotencia.
Durante un tiempo, los dos primeros años, trataba en ocasiones con V., una proxeneta que me llamaba para participar en fiestas y actos en donde querían jóvenes con buena polla y a quien caí en gracia (se estableció entre nosotros una corriente de simpatía) y, según sus palabras, mi cara y mi polla le quitaban el sueño. Me pagaba bien y la única contraprestación era echar un polvo de vez en cuando, lo que en realidad me supuso unmaster de técnicas sexuales, ganando seguridad y autoconfianza gracias a sus consejos y dilatada experiencia. V. tenía poco más de sesenta años y había sido puta habitual de destacados prohombres del régimen franquista, hasta que por la edad se retiró y ...