CALL-BOY
Fecha: 29/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... excitando cada vez más con tres de mis colegas especializados en hacer striptease. Les dicen todo tipo de burradas, les echan mano al culo y el paquete en cuanto pasan cerca y cada vez se ponen más groseras, agresivas y cachondas. Con la luces apagadas y sólo unas cuantas velas encendidas, los bailarines, ya completamente desnudos, van pasando de mano en mano o se dejan tocar y chupar las pollas por varias mujeres a la vez, que, ya semidesnudas, anuncian a gritos lo que les van a hacer a cada uno de ellos para obtener gusto.
Yo soy la guinda del pastel, reservado a la novia y a su madre. La organizadora de la fiesta (una proxeneta muy bien relacionada) me lleva desnudo hasta una habitación contigua en donde, expectantes vaso en mano, están dos mujeres, una de veintipocos años y otra como de cincuenta, ambas con aspecto de haberse pasado con las copas. Se parecen físicamente, muy del estilo pijilla-fachosa típica de principios de los ochenta: altas, delgadas, media melena lisa teñida en rubio discreto, falda dos dedos por encima de la rodilla, camisa blanca con raya muy fina, medias color carne, ropa interior de color blanco, … y los ojos abiertos como platos cuando me ven (niña, que tranca tiene este tío, fíjate) y se acercan sin ni siquiera mirarme a la cara (joder, mamá, Pocholo no la tiene así). Sólo han pasado unos segundos y ya están las dos desnudas (me gusta más la madre, es más rotunda) y como locas tocando mis huevos, el culo y la polla, que fiel a su cometido ya ...
... está bien dura y tiesa (que maravilla, nunca he visto una así). La madre es la primera en arrodillarse ante mí y metérsela en la boca, dentro, muy dentro, cerrando los ojos y haciendo ruiditos con la saliva al moverse adelante-atrás muy lentamente (ahora yo, mamá; déjame, no seas guarra). Un par de minutos después se levanta y deja el sitio a la joven, que se lanza a por mi polla como si se la fueran a quitar. No sabe chuparla muy bien, la llena de saliva y poco más, pero se la ve muy contenta con toda la boca llena. Mientras, la madre se pone detrás mío, me aprieta el culo y acaricia mis glúteos y la raja deteniéndose en el ano, respirando fuerte y hablándome al oído (¿es verdad que los putos sois todos maricones?; a ti te gusta que te den por el culo, ¿verdad?), apretando cada vez con más ganas y poniéndose muy excitada (métesela, dale gusto y que no se te baje; ni se te ocurra).
Hago caso, llevo a la hija hacia un amplio sillón en donde se sube de rodillas y se la meto desde atrás de golpe en el empapado coño (sí, sí; cómo me llena el chichi). Tarda pocos minutos en correrse, dando suaves grititos y quedándose amodorrada sentada en el sillón. La madre pone cara dete vas a enterar,me empuja hacia otro sillón para que me siente, pasa una pierna a cada lado de las mías y sujetando mi polla la dirige al caliente y mojado coño, dejándose caer casi de golpe y empezando enseguida una cabalgada tremenda, arriba-abajo, rápido, con prisas. Tarda en correrse y me pide que le coma ...