Ella sabe todo de mi (Parte 2)
Fecha: 30/01/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... heterosexual y mis relaciones siempre habían sido con chicos. Nunca me había siquiera besado con una chica. Pero estaba sumamente nerviosa de que mi amiga Elia llegara en la noche.
No hice nada verdaderamente especial hasta que ella llegó, pero por alguna razón quise depilarme completamente de la cintura hacia abajo y echarme más perfume de lo normal. Me puse uno de mis clásicos vestidos de flores, unas tangas blancas con un sostén de encaje a juego que me levantaba los senos justo como quería. Me había vestido como para una cita.
Abrí la puerta y allí estaba Elia, completamente vestida de negro, como de costumbre, pero esta vez llevaba una falda ajustada de cuero. Sus pequeños pero hermosos senos asomaban de una blusa de botones igual de ajustada.
Entró a la casa, se sentó en el sillón con las piernas cruzadas y yo decidí servir palomitas y bebidas, como era lo usual.
- Traje una película especial para esta noche. Espero te guste –. Me sonrío mientras se mordía un labio.
- Sabes que todo lo que me pones me gusta, tienes buen gusto –. Eso sonó más sexual de lo que quise admitir.
- No tienes que sonrojarte Leia. Conozco todo de ti, así que no te preocupes. Te gustará todo lo que tengo preparado para esta noche.
No supe qué más decir, así que pusimos la película. Me sorprendí al darme cuenta que era una película muy reciente. Se llamaba “Colette. Liberación y deseo”. Era sobre la vida de una escritora francesa que encontró su liberación y deseo en las ...
... mujeres. Elia se quitó sus botines negros, se puso en posición horizontal mirando hacia el televisor y recostó su cabeza en mi regazo. Tener su cabeza sobre mis piernas, peligrosamente cerca de mi sexo, me puso muy cachonda.
No sabía qué hacer, así que me quedé como estatua a excepción de mis brazos, que se dispusieron a acariciarle el cabello por un buen rato. Me encantaba su cabello lacio, y aprovechaba cualquier oportunidad para acariciarlo.
La película comenzó a subir de tono, y mostraba escenas lésbicas bastante explícitas. Para este punto yo ya estaba bastante mojada, y Elia sólo ponía una mano en mi pierna y me miraba de vez en cuando con una sonrisa lujuriosa. Terminamos nuestra sesión de cine a eso de las 10PM, y yo no podía de la calentura.
Le propuse a Elia que cocináramos algo de comer, porque era tradición de amigas. Ella se levantó del sofá con mucha energía, y aceptó feliz la propuesta como si no hubiera pasado nada, como si la tensión entre nosotras no fuera más que evidente.
Cocinamos pasta con champiñones y un jugo que según Elia era afrodisíaco. Aún no puedo decir de qué era exactamente ese jugo. Terminamos de cocinar, comer y limpiar a eso de la media noche. Y por un momento nos miramos sin saber qué hacer.
- Elia, estoy exhausta. Esta ha sido una semana agotadora para mí y sabes lo mucho que disfruto de bañarme antes de ir a dormir. ¿Te importa si me doy una ducha?
- Por supuesto que no me molesta Leia – Se sonrió con evidente picardía -. ...