Megan - la otra familia de papá 06 - Relatos Eróticos

Megan - la otra familia de papá 06

... habitación, pensando que a esa hora todos estarían dormidos, llevando puesta debajo de la camiseta, solamente aquella prenda que Megan me consiguió para deleitar la vista de mi esposo.

La casa resultaba muy oscura a esa hora, por lo que bajé con mucho cuidado las escaleras, y también lo hice porque no quería despertar a nadie, temiendo que si Megan se daba cuenta de que andaba a hurtadillas por la casa, tal vez haría un escándalo tratando de averiguar cómo fueron las cosas con mi marido.

Por fortuna, cuando llegué a la cocina en la mesa había una caja de pizza que todavía tenía comida dentro, por lo que solo tuve que tomar un par de platos donde coloqué algunos pedazos de pizza para luego sacar dos botellas de agua del refrigerador, teniéndome que agachar para tomarlas, pues estaban en la parte baja de la nevera.

- ¡Ahhh! - gemí en un tono discreto cuando sentí las manos de alguien en mis caderas y un miembro desnudo pegándose a mi trasero, algo que me hizo sonreír al pensar que se trataba de mi esposo, que me hizo enderezar mi cuerpo y dejar las botellas de agua a un lado, mientras suspiraba al tener a mi hombre detrás de mí, permitiendo que sus manos me tomaran de los senos, que los apretara por encima de aquella camiseta mientras besaba mi cuello.

- Creo que lo pasaste muy bien con mi ...

... hijo, Lety - susurró de pronto la voz de Lalo, haciendo que me sobresaltara, que me quedara de piedra cuando supe que no era mi esposo quien me tocaba, que no era Felipe aquel cuya mano descendió y comenzó a acariciar mis labios, dejando que sus dedos quedaran impregnados con el semen de mi marido - sí, y por lo que veo él también lo pasó muy bien - comentó, antes de separarse de mí e irse a lavar las manos, permitiéndome tomar esa oportunidad para escapar de la cocina con los platos de pizza y mis botellas de agua - buenas noches querida, diviértete - dijo el hombre, haciendo que volteara a verlo para presenciar la forma como me guiñaba un ojo, antes de que asintiera y me fuera directo a la habitación con mi marido, encontrándolo dormido cuando llegué, dejando la cosas en mi mesita de noche, sintiendo cómo ese calor lujurioso volvía a apoderarse de mi cuerpo, sabiendo que aquella plática no podría demorarse mucho más, que en cuanto mi esposo despertara, deberíamos tener esa charla a como diera lugar.

Espero que hayan disfrutado del relato. Si desean apoyar mi trabajo, pueden hacerlo suscribiéndose a mi página de PATREON (donde esta serie ya ha terminado en algunos niveles) o adquiriendo alguno de mis libros en AMAZON (links en mi perfil) Gracias por leer, compartir, comentar y valorar. Linda noche.