Megan - la otra familia de papá 06
Fecha: 08/09/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos
... sería una buena idea dado el estado de mi relación con Leticia, recordando lo que me dijo más temprano, sabiendo que ella también quería que las cosas se arreglaran entre los dos, un pensamiento que me obligó a poner algo de hielo entre esa hermosa mujer y yo, aunque al final las cosas no salieron del todo como yo esperaba.
- Gracias, pero… yo no… - suspiré de nuevo para controlar mis nervios, sin mirarla, pero sintiendo cómo mi pene se ponía cada vez más duro, alcanzando muy rápido dimensiones que me sería imposible disimular - me encantaría hacer algo contigo, pero creo que primero debo hablar con Leticia, eso… eso es lo correcto - dije con firmeza, sin mirarla. Lamentablemente aquella decisión titubeó cuando mis ojos se volvieron a posar en esa mujer y vi que sus senos estaban fuera de su escote, una imagen que me hizo tragar saliva, que logró robarme la cordura mientras me perdía en esos enormes y hermosos pechos.
- ¿Sabes algo? Ni siquiera tienes que tocarme. Puedo ser solamente tu inspiración para que te toques y hagas que tu amiguito se relaje, no creo que eso sea incorrecto, no me pondrías una mano encima ni yo te tocaría a ti, así que… - explicó, mientras sus dedos índices recorrían el contorno de sus pezones, mirándome de una forma incitante, hablando de una manera tan lasciva que no pude evitar tocarme un poco por encima del pantalón - vamos, cariño, no te hagas del rogar - expresó, siendo esas palabras aquellas con las que logró convencerme, antes de que ...
... deslizara mi cierre hacia abajo y ella se acomodara en el sillón de tatuaje hasta quedar completamente recostada, de que se levantara un poco la falda y me mostrara sus bragas rojas, de que las hiciera a un lado para dejarme ver su concha depilada y gorda, con esos labios hinchados que abrió para mí, justo en el momento en el que extraía mi miembro de mi pantalón, hipnotizado por la imagen de esa hermosa mujer mientras comenzaba a acariciarme y ella hacía lo mismo con sus labios, deslizando sus dedos con mucho cuidado, acariciando su clítoris con suavidad, dejando que su cabeza se echara hacia atrás, respirando agitada mientras sus senos se pronunciaban hacia arriba, ayudados por aquel vestido que no permitió que se desparramaran hacia los costados de su cuerpo.
- ¡Ahhh! ¡Mi amor! ¡Qué rica verga tienes! ¡Ahhh! - susurró, comenzando a emitir gemidos ahogados mientras mi mano recorría mi miembro de arriba a abajo, humedeciéndose con los fluidos que comenzaban a salir por la punta de mi pene, los mismos que sirvieron para hacer aquellas caricias mucho más placenteras - ¡Ven cariño! ¡Toma la silla y siéntate frente a mí! ¡Quiero que me huelas! ¡Quiero que te excites con el aroma de mi coño! - me indicó y yo obedecí, como llevado por una fuerza que sobrepasaba por mucho mi voluntad, hipnotizado por los suaves movimientos de sus manos que resultaban tan eróticos que no podía quitarles el ojo de encima, mientras hacía lo que me ordenó, sintiendo cuando lo hice el aroma de hembra en ...