Megan - la otra familia de papá 06 - Relatos Eróticos

Megan - la otra familia de papá 06

... celo que escapaba por entre sus piernas, ese olor que me hizo perderme en un tornado de sensaciones maravillosas, que me obligó a cerrar los ojos por unos minutos, sin dejar de masturbarme, escuchando el sonido húmedo que provocaba la interacción de sus dedos con su empapada vagina - ¡Ahhh! ¡Cómo me encantaría que me cogieras aquí mismo! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Que me metieras tu verga! ¡Ahhh! ¡Me tomaras de las tetas y me obligaras a gemir como una puta! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Dios! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Qué pacer me da imaginarte dentro de mí! ¡Ahhh! - gimió y susurró sorprendiéndome un poco al notar que no perdía el control de su voz ni del volumen de sus gemidos, haciendo que algo se moviera dentro de mí cuando escuché sus palabras, que la piel se me erizara, que la intensidad de los movimientos de mi mano se incrementara considerablemente, sintiendo como su olor me cautivaba, junto con la imagen de sus dedos perdiéndose en el interior de su vagina y esos tímidos gemidos que dejaba salir de su boca, conteniéndose, como no queriendo que nadie afuera de esa habitación supiera lo que estaba pasando entre los dos - ¡Quiero que te vengas sobre mí! ¡Ahhh! ¡Hazlo en mi cara! ¡Ahhh! ¡Hazlo en mis senos! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Donde quieras! ¡Pero deja que tu leche bañe mi cuerpo! - expresó, con una voz suplicante que me hizo perder la cordura y me motivó a levantarme de aquella silla, situándome de pie entre sus piernas, contemplando la manera como esa mujer abría mucho los ojos, sorprendida y excitada ...

... mientras me la jalaba dejando mi pene a tan solo un par de centímetros de su concha, sonriendo con lujuria cuando se dio cuenta de lo que pretendía hacer, hasta que el primer chorro de leche salió de la punta de mi verga, humedeciendo sus tetas y parte de su vestido, antes de que apuntara mejor y los otros tres chorros de leche cayeran en su monte de venus y su mano, haciendo que sintiera algo muy morboso y placentero cuando vi cómo se embarraba mi semen en el cuerpo, cuando contemplé la forma como usaba mi leche como lubricante para acariciar sus labios, para penetrarse a sí misma de una manera mucho más placentera hasta llevarlo todo a un orgasmo en el que sus piernas temblaron y se sacudieron con mucha fuerza, retorciéndose sobre el sillón de tatuaje, mordiéndose una mano para evitar que sus gemidos salieran de su boca sin control, hasta que por fin aquel orgasmo terminó y yo me dejé caer en aquella silla que seguía frente a las piernas de Alicia, las cuales se abrieron mientras ella se relajaba un poco, sin dejar de tocarse, sin dejar de esparcir mi semen por la piel de su monte de venus y metérselo en el coño - ¡Eso fue increíble! - expresó con el aliento cansado, mientras yo tomaba un poco de papel y me limpiaba, antes de arreglarme la ropa, sin decir una sola palabra, pues a pesar de todo no terminaba por acostumbrarme a que ocurriera ese tipo de cosas.

Ella me miró con una expresión cansada pero satisfecha, antes de que se levantara, se arreglará un poco el vestido y se ...