Megan - la otra familia de papá 06 - Relatos Eróticos

Megan - la otra familia de papá 06

... que no se trataría de hacer el amor, eso solo lo hace contigo. Tienes que dejar de pensar en el sexo como algo ligado siempre a los sentimientos, es solo placer ¿O es que acaso te enamoraste de papá después de que estuviste con él? - negué con la cabeza.

- Pero sí deseé que aquello se repitiera.

- Eso es normal, y te puedo asegurar que Felipe también ha deseado que se repita lo que tuvo con Miriam, son personas con la capacidad de sentir, excitarse y coger, es natural, pero Felipe no se enamoró de Miriam, solo cogieron, un pedazo de carne adentro de otro pedazo de carne, un pene metiéndose en una vagina, una…

- Ya entendí, ya entendí - la interrumpí, haciendo que se detuviera, porque en realidad no me seguía agradando la idea de que Felipe pudiera estar con alguien que no fuera yo.

El silencio en la habitación se prologó por algunos minutos mientras contemplaba mi imagen en el espejo, sin poder creer que estuviera semidesnuda en la misma habitación que estaba otra mujer, porque incluso estando sola no solía ir por ahí en pelotas, y es que mi desnudez a veces llegaba a avergonzarme, aunque no hubiera nadie más a mi alrededor, por lo que el estar así con Megan, resultaba algo anómalo, completamente fuera de lo normal.

- ¿Te hago una pregunta más antes de dejarte sola para esperar a tu hombre? - preguntó la muchachita, con ese tono que me sugería que lo que estaba por preguntar volvería a sacudir mi mundo - ¿Ya pensaste con quién quieres compartir a tu esposo? ...

... Quiero decir, esa es una decisión importante, porque en tu caso no hay opción, será papá, pero en el caso de Felipe… bueno, debes pensarlo bien, no puedes tomarlo a la ligera.

- Lo sé - dije antes de suspirar profundamente, porque no era un tema en el que no hubiera pensado, en realidad lo estuve meditando desde que tuve aquella plática con Eva.

- Hazlo con alguien que te haga sentir cómoda, con quien creas que no te molestará tanto, que no te haga sentir mal como lo haría Laura, por ejemplo. Yo creo que Eva sería una buena opción, ella siempre es amable y muy linda, seguramente tratará de que las cosas sean más fáciles para ti en lugar de hacerte sentir incómoda.

- Sí, tal vez tienes razón - contesté, pero para ese momento, de pronto tenía demasiado claro a quién escogería para llevar a cabo tal encomienda. El motor de la camioneta se escuchó a las afueras de la casa

- ¡Ay ya llegaron! ¡Ya llegaron! ¡Cómo quisiera ver la cara que va a poner Felipe cuando te vea! ¡Mañana tendrás que contarme cómo te fue con él! ¡Y quiero detalles, no solamente un resumen sin picante! - me advirtió, robándome una risa antes de que desapareciera de la habitación y se fuera corriendo, dejándome atrás para darle los últimos toques a mi apariencia, mirándome una última vez en el espejo, cuidando que mi cabello recogido hubiera quedado perfecto, verificando el discreto maquillaje con el que embellecí mi rostro y tratando una vez más de meter los gordos labios de mi concha en esas diminutas ...