Una semana como juguete sexual - Noche del sábado
Fecha: 13/09/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Solben, Fuente: TodoRelatos
... mi respiración, provocando sonidos más fuertes cuando lo sacaba de mi boca y gemidos reprimidos cuando le lamia el tronco de su pene, las piernas del pobre temblaron sin parar hasta que comenzó a emitir unos bramidos de excitación reprimida, dijo.
-“Estoy por acabar…aaa….uff….”.
Yo continúe la mamada aumentando la intensidad y velocidad para darle un rico orgasmo, luego de unos segundos en los que no le di tregua, el pobre comenzó a correrse con fuerza, al igual que la primera vez tembló muchísimo, gimió con fuerza y sus piernas cedieron, así que rápidamente se sentó en la cama baja de la litera, yo por supuesto lo seguí sin dejar de mamársela, su esperma inundo mi boca rápidamente pero tampoco fue tanto como para ahogarme, yo me quede inmóvil sin sacarlo de mi boca, solo continúe dándole suaves movimientos de arriba y abajo, el pobre quedo totalmente excitado, sus gemidos bajaron de intensidad para continuo respirando hondo, respiraciones aceleradas mientras se quejaba, cuando note que su pene dejo de temblar, lo saque de mi boca y me trague el esperma que me quedaba, le comencé a limpiar su pene para dejarlo sin rastros de esperma, cuando termine me aleje un poco y me puse de pie, lo vi tirado en la cama recuperándose, el me devolvió la mirada y me dijo.
-“Fue…muy rico…”.
No sé por qué pero el verlo así tan exhausto me prendió más y de mala no quise dejarlo ir aun, así que me acerque nuevamente, puse mi mano izquierda sobre su pecho y le dije.
-“Que bueno que ...
... te gusto mi amor…, pero tú me dijiste que me darías duro y yo deseo mucho que lo hagas así que iré por un condón y regresare por ti ok?”.
El me miro sorprendió y me dijo con un tono de duda.
-“Como…? Quieres más?”.
Yo le sonreí, me acerque a su oreja nuevamente y le susurre con un tono calenturiento.
-“Te dije…que tenía muchas ganas de ti…así que quiero que cumplas tu promesa y me folles muy duro…”.
Le di un besito en la mejilla y me aleje de el para volver a la habitación principal con Arturo, sentí una gran superioridad al decirle eso, su incertidumbre alimento mucho mi ego y mis ganas de follar, decidí que no lo dejaría descansar tan fácil, abrí la puerta y la cerré detrás de mí, mire a mi derecha buscando los condones y vi a Arturo sentado en la mesa comiendo, se volteo a verme en cuanto salí del cuarto, solo le sonreí, agache un poco la mirada y me dispuse a buscar los condones, mire un poco pero no los vi, en eso se me acerco Arturo con una especie de manta algo antigua, me dijo con nerviosismo.
-“Tienes frio…?”.
Yo lo mire sorprendida, el extendió su brazo con la manta, yo dude un poco pero finalmente la tome lentamente, le sonreí y el me devolvió la sonrisa, me cubrí con la manta, sentí un calorcito de inmediato que me inundo todo el cuerpo, no me había percatado de lo helado del ambiente hasta que me abrigue con esa manta, mire a Arturo y le pregunte.
-“Sabes dónde están los condones?”.
El me miro muy sorprendido y sin decirme nada, apunto ...