1. Una herencia inesperada I


    Fecha: 13/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Viejo Intrepido, Fuente: TodoRelatos

    ... se colocó a su lado para ver los bocetos, entonces Mel encogiéndose de hombros arranco y siguió las instrucciones del GPS del móvil de Esther que había colocado en el asiento del copiloto.
    
    Las dos hermanastras empezaron a mirar los bocetos y ambas quedaron sorprendidas por la belleza de los dibujos, todos a carboncillo y todos de mujeres bellísimas. Mel las miraba de vez en cuando por el retrovisor y cuando no pudo más las pregunto:
    
    -¿Qué os parecen? No decís ni pio.
    
    -La ostia tío, la ostia. – dijo Ana – Son preciosos.
    
    -¿Y de dónde has sacado tantas modelos y tan guapas? – pregunto Esther - ¿son todas atletas?
    
    -Bueno no son tantas, solo cinco. – contesto Mel – Y solo dos son compañeras, de las otras tres, dos son parejas de mis compañeras y la otra una hermana de una de ellas, es la que me dijo que era un cerdo.
    
    Habían llegado al destino y tras aparcar entraron en el supermercado con dos carritos. Mientras recorrían los pasillos desconocidos para ellos y buscando las cosas que podían necesitar siguieron hablando, más bien Ana y Esther preguntando. Fue Esther la primera que se atrevió a decir:
    
    -Por curiosidad, y perdona que te lo diga ¿Tuviste algo con alguna de ellas?
    
    -Difícil, muy difícil. – contesto sin inmutarse Mel – Son dos parejas muy estables y se quieren mucho, y la hermana de Inés, que por lo visto es a la única que podría haberla entrado, además de llamarme cerdo me soltó un sopapo de cuidado. Y tenéis que saber que con Carlota no me habría ...
    ... importado tener algo.
    
    -Entonces la tal Carlota, ¿la hermana no es lesbiana? – interrogo Ana - ¿Y no había visto los bocetos de las otras?
    
    -Si claro que los había visto, - respondió Mel – pero es que ellas cuatro si posaban desnudas. Sin embargo, ella me dijo que no se iba a desnudar, como mucho en bañador. Lo que pasa es que mi fantasía me jugo una mala pasada.
    
    -Luego nos enseñas cuál de los dibujos pertenece a ella. – dijo Ana casi riendo - ¿Te gustaba?
    
    -No puedo enseñaros ese boceto, - dijo contrariado Mel – además de darme la bofetada se llevó el dibujo. Eso sí, cuando se iba se volvió y me dijo: β€œEres un cerdo que dibuja muy bien”
    
    -¿Me vas a dibujar a mí? – la pregunta de Esther sorprendió tanto a Mel como a Ana, pero rápidamente aclaro – Por supuesto vestida.
    
    -Entonces puede que aun así te pinte en bolas. – dijo riendo Ana – Y no creo que tú le pegues una torta. Su calenturienta mente te desnudara enseguida.
    
    -Además, ya he visto la fotografía de tu cuarto. – dijo Mel siguiendo la broma – Puede que te pinte de memoria.
    
    -Coño, y yo que creía que era tímido. – dijo sonriendo Esther – Y perdona otra pregunta ¿Cómo te dio por pintar?
    
    -Pues fue gracias a una de ellas, Inés la hermana de Carlota. – Le explico Mel - Un día me vio dibujando personajes de comics eróticos y me soltó de repente que era un artista y si me gustaría pintar a su novia desnuda.
    
    -¿Y con cuantas mujeres has estado? – la pregunta tan directa de Ana dejo mudo a Mel y tras una ...
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