Mexicanita linda
Fecha: 16/09/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Oxcar, Fuente: CuentoRelatos
... vivía bien… casita dúplex y todo. Subimos por las escaleras, los peldaños pintados de blanco… Aquella barandilla de madera, su cuerpo desnudo aquel tanga acentuando la redondez de sus glúteos… calló tumbada en la cama… ella se incorporó… me besó mi tripa y me bajó con la boca los boxers, lamiendo mi paquete a través de ellos por fuera, por fin salió mi miembro totalmente erecto saludando alegremente al exterior, copado con una gotita de líquido preseminal.
Su lengua recorrió toda la longitud de mi pene, hasta que le lo introduzco en la boca, su lengua jugueteaba con mi glande, me acariciaba el frenillo y hundía la lengua en él, eso sí que era una buena mamada, se la sacó y acariciándome los huevos con una mano, tumbándome en la cama, se retiró el tanga, y yo se lo terminé de sacar, a la vista su sexo precioso, depiladito por los lados, con un ligero triangulo de vello recortadito por encima… su calor, podía sentirse a mil kilómetros, mi boca se acercó a él, jugueteaba con sus muslos, besándolos, provocándola… besando sus labios, comiéndolos con mi boca, y lamiendo su sexo con avidez y como he aprendido a hacerlo, por lo visto nadie se ha quejado hasta ahora…
Mi lengua surcaba su sexo, saboreaba toda aquella humedad, sus ojos se entrecerraban, y de su boca escapaban pequeños gemidos, acariciaba mi cabeza con una mano mientras con que la otra apretaba mi mano fuertemente, allí estaba ella poniéndome su sexo en la boca, para que me deleitase con él, para saborearlo y ...
... hacerla acabar con un buen orgasmo, su clítoris, se mostraba ante mí, pidiendo guerra… mucha guerra y estaba claro que esa noche iba a haber mucha guerra entre ella y yo… mi lengua guiaba en círculos alrededor de su clítoris, en el sentido de las agujas del reloj, en el sentido inverso… Arriba, abajo… movimientos diagonales, y vuelta a empezar.
De repente ella me apretó la nuca fuertemente y la mano clavándome sus uñas en mis manos, de repente se contrajo y se empezó acorrer. Yo continué hasta que continuaron los espasmos y se detuvieron con un gemido seco, su cabeza en la almohada mirando al techo con ojos de perdida. Se incorporó de nuevo y su mirada ahora era la de una gata salvaje que me iba devorar.
Ahora me tocaba a mí, me tumbo en la cama. Y de nuevo agarrándome las manos bajo por mi pecho, mi tripa hasta llegar a mi verga, que se la metió en la boca nuevamente y comenzó muy despacio a mamármela con mucho gusto, y con mucho vicio… realmente era una pasada sentir aquella mamada de sus labios carnosos, cerré los ojos y me dejé llevar, sintiendo el calor de su boca en cada milímetro de mi polla…
—En la mesilla hay condones
Giré la cabeza y abrí el cajón, saque un condón y le lo di… ella ya sabía que quería que me lo pusiese con la boca y así lo hizo… termino de ponerme el condón y se puso en cuclillas sobre mi miembro… acariciándolo con su sexo húmedo de nuevo… ella se había estado acariciando el clítoris nuevamente mientras me la mamaba, y ya estaba húmeda y ...