¡La Concha de mi Hermana! [09]
Fecha: 17/09/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos
... —interrumpió Silvia—. Que se quede.
—¿Perdón?
—Quiero ver cómo hubiera seguido ese… jueguito de seducción. Me dio curiosidad. Al principio pensé que era ridículo. Pero ahora quiero ver hasta dónde era capaz de llegar.
Katia me miró, incómoda. Stella ya estaba de pie, con media sonrisa y los brazos cruzados como una manager que observa a sus artistas cumplir un contrato cuestionable.
—¿En serio querés que…? —empezó Katia, señalando su propio escote como quien pregunta si debe actuar en una función sin libreto.
—Lo que te salga —respondió la auditora—. Sorprendeme.
Y ahí quedamos: yo, aún sentado y con la pija dura, sintiendo cómo la realidad se deformaba como una servilleta mojada.
Silvia no perdió el tiempo. Se puso de rodillas ante mí, liberó la verga por el agujero del bóxer y antes de que Stella saliera de la sala de reuniones, ya tenía el glande metido en la boca. Mi jefa me guiñó el ojo y cerró la puerta. Con un gesto me dio a entender: “No se preocupen, yo vigilo”.
Katia, para mi horror, puso música desde su teléfono. Algo suave, con saxofón. Demasiado saxofón.
Se paró frente a la mesa. No sabía qué hacer con las manos. Tampoco con los pies. O con su dignidad.
Acomodó el pelo con torpeza, dio un giro… y se tropezó con su propia cartera.
—Ups.
—Siga, siga —dijo Silvia, la miraba de reojo mientras succionaba mi verga como una sopapa ejecutiva.
Katia se rió nerviosa, se quitó el saco. Sí, se lo puso otra vez, solo para ...
... sacárselo… otra vez. La pobrecita andaba falta de ideas. Lo tiró al suelo y empezó a quitarse la musculosa como quien está peleando con la ropa interior en medio de una emergencia médica.
Yo miraba hacia otro lado. Pero el reflejo del vidrio, cruel, traía todo de vuelta. Eso pezones volvieron a la acción. Asombrosos, impactantes. Noté cómo la boca de Silvia intentaba dibujar una sonrisa… pero sin dejar de chuparme la verga.
* * *
—¿Qué tal la chupa? —Preguntó Katia, acariciándose los labios de la concha, sin apartar la mirada de la pantalla.
—Mucho mejor de lo que me hubiera imaginado.
—Por la pinta de frígida que tenía…
—Exacto, parecía que iba a ser de esas que chupan sin ganas —vi como los dedos de mi hermana se hundían un poco en el agujero de su vagina—. Pero nada que ver. Se la tragó con entusiasmo.
—¿Le puso más ganas que Paula y Stella?
—Sí, definitivamente. Mirá que esas dos lo hicieron muy bien, pero si este fuera un concurso de peteras… el primer premio lo tendría Silvia, sin dudas.
—Mirala vos a Doña Profesional Casada. Le gusta lustrar bananas con la boca.
—Y no solo con la boca.
En la tele reprimían a una de las reposteras concursantes por lamer las paletas de la batidora. La única parte de cocinar una torta que a Katia le sale bien.
* * *
Mientras mi hermana seguía con su intento de coreografía, Silvia me masturbó lentamente. Con una calma que me dejó inmóvil.
—Tranquilo, pibe —me susurró—. No voy a morderte… a menos que lo ...