El desafío - Relatos Eróticos

El desafío

... y Antonio hablaron sobre cómo se imaginaban a sí mismos a su edad actual cuando tenían 20 años. Hablaron de sus sueños de antes, de sus sueños ahora. De qué deseo hubieran pedido o pedirían.

María siempre quiso ser médica, pero también escritora. Soñaba con estudiar medicina y literatura al mismo tiempo. Cuando estaba en el bachillerato, escribía cuentos de terror y se los leía a sus compañeras de estudio. Lo sorprendente es que cuando estudiaba medicina, quiso abandonar la carrera para ser Dj.

En cuanto a Antonio, quiso ser futbolista como casi todos los niños, pero abandonó la idea muy pronto. Se consideraba a sí mismo alguien muy de los pies en la tierra, más de planes y de metas que de sueños. Era un lector empedernido. Pero comenzó a escribir ya de adulto. No obstante, no se consideraba lo suficientemente bueno. María siempre le reprochaba esas inseguridades. Ella amaba la manera como él escribía. Era su admiradora número uno y continuamente lo impulsaba a seguir escribiendo.

Luego María leyó uno de sus cuentos favoritos, que a la vez era de uno de los autores favoritos de Antonio: El nobel colombiano García Márquez.

El cuento se titula “El rastro de tu sangre en la nieve”:

Al anochecer, cuando llegaron a la frontera, Nena Daconte se dio cuenta de que el dedo con el anillo de bodas le seguía sangrando…

Antonio preguntó a María si existía realmente una enfermedad que pudiera causar algo así.

Más tarde habló del realismo mágico, de Macondo. Le ...

... preguntó a María sobre los pueblitos del norte de Colombia, la región de donde era oriunda. Hasta ahora, Antonio todavía no había viajado a la tierra de María.

Ella le habló del calor, del mar, de la música, del baile. Del ritmo lento con que se movía la vida. De las calles polvorientas. De la genta amable con sonrisa amplia. De todas las cosas insólitas que describe García Márquez y que, de hecho, sí suceden.

Él se quedó pensativo, hasta que con una mirada cargada de intención le dijo que ella era su realismo mágico. Toda la magia de Colombia hecha mujer: Toda la calidez, todo el mar, toda la música, todo el baile, toda la belleza materializada solo para él.

María se quedó sin aliento ante tal declaración, mirándolo con ojos desorbitados. Tragó en seco.

¡Carajo! Pensó. Quiero comérmelo a besos.

Suspiró. Apartó la mirada y dijo:

-Vaya embrujo andaluz. No me esperaba eso. Fue realmente hermoso.

Hizo una breve pausa tratando de recomponerse y continuó:

- Bueno es tu turno de leer.

- Luego leeré algo que escribí. Pero ahora, léeme una de esas poesías que me recitas. Respondió él.

- Está bien. Asintió ella.

Escogió un poema de la poetisa Alicia Lardé de Venturino.

De sólo imaginarme que tu boca

pueda juntarse con la mía, siento

que una angustia secreta me sofoca,

y en ansias de ternura me atormento…

El alma se me vuelve toda oído;

el cuerpo se me torna todo llama

y se me agita de amores encendido,

mientras todo mi espíritu te ...