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Pausa matrimonial = despertar sexual
Fecha: 19/09/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Diosa Nix, Fuente: TodoRelatos
... sí? ¿Y se puede saber de qué vives? —Me observó con detenimiento, como si no me reconociera. —No es algo de tu interés. Quiero que nos divorciemos civilizadamente. Estoy dispuesta a renunciar al dinero de la cuenta conjunta, incluso a los gananciales que me corresponden, menos a la casa. —Lo miré fijamente. Se hizo un silencio tenso. Me acerqué a la cama y saqué mi alianza del bolsillo para dejarla en la mesilla, junto a una caja de pañuelos de papel. Deposité un beso en su mejilla de tacto apergaminado. —Hemos sido felices juntos. Nunca imaginé un final así para lo nuestro. —susurré—. Pero no te guardo rencor. Suerte. Recogí las escasas pertenencias que conservaba en el piso de Arturo Soria, entre ellas algunas joyas y una foto de mis padres, ya fallecidos. Entregué la llave al abogado de mi exmarido y tomé el avión de vuelta a Jerez. Roberto y Gaspar me esperaban en el coche del segundo. Otra llamada perdida del mismo número de Barcelona. La ignoré. Di un morreo larguísimo al rubio bajo la sonrisa satisfecha del canoso. —Ya soy una mujer libre. —Sonreí. —Querida, empezaste a serlo el día que hiciste tus maletas y viniste aquí —dice Gaspar—. Solo necesitabas ejercer. Roberto tenía la cena preparada y me dio un masaje en la espalda, pues supuso que estaría agotada. El hecho de no tener que cocinar siempre ni preocuparme por recoger ropa ajena o discutir por minucias domésticas era fantástico. Cuando llegué a mi casa, deshice la maleta y abrí mi ...
... portátil, no daba crédito. Un correo electrónico me urgía a llamar al mismo número de Barcelona que había rechazado. Había vinculado mi número con el canal y me asusté. ¿Estaba infringiendo alguna norma? ¿Querrían cerrarlo? Llamé decidida a fingir una confusión si algo no me convencía. Una voz joven con fuerte acento catalán me tranquilizó: —Queremos localizar a la persona responsable del canalDulcesConSentido. —Soy yo, Esther Zambrano. —Encantado de saludarla, le llamo en representación de Editorial La Despensa de Barcelona. Su canal está teniendo mucha repercusión y queríamos proponerle un proyecto. ¿Le han ofrecido ya un acuerdo? Sea sincera, podríamos mejorárselo. —¡No! Es… es la primera vez que… —tartamudeé. ¡Querían mis recetas para un libro! Estaba impactada. El catalán casi mete un grito de felicidad cuando le digo que soy nutricionista. Tanto les interesaba meterme en su nómina de escritores que querían mandar un negociador a Cádiz para hablar conmigo. Se lo conté a Roberto y acordamos ir juntos a Barcelona. La editorial nos buscó hotel en el Eixample. Firmamos contrato por un libro, con posibilidad de un segundo si se superaba cierto volumen de ventas. Firmas en el Día de Sant Jordi, eventos, anticipos… todo lo que dos semanas antes me era extraño, pasó a ser mi forma de ganarme la vida. Siguiendo el consejo de Roberto, llegué a la oficina asesorada por una agencia de Sevilla que empezó a llevar mi imagen pública. Por supuesto, salimos a ...