La aventura de mi amiga Fe (3) - Relatos Eróticos

La aventura de mi amiga Fe (3)

... desde entonces oliendo y viendo esas bragas y los restos de su excitación explicitados en esa tela. No iba a dejar escapar esa presa, pues, aunque ya desposeída de su fragancia sexual como consecuencia del paso del tiempo, es la única señal de que esto que he contado en esta serie de relatos ocurrió realmente y no es la ensoñación de un hombre solitario.

De hecho, mientras he escrito estos relatos, que me han transportado casi milimétricamente hasta esos maravillosos días (más bien noches), he tenido sobre la mesa esas preciosas bragas de Fe, que por supuesto no voy a devolverle nunca. Aunque no me las ha vuelto a pedir.