1. Mi sobrino me ayuda y acaba metido en mi cama


    Fecha: 25/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos

    ... incansables acariciándome de nuevo, me llevó a decidirme. ¿Quería maratón? Pues habrá maratón. Me levanté a por su crema.
    
    —Tú también la necesitarás.
    
    —¿Qué es? —preguntó extrañado.
    
    —No preguntes, la necesitarás si quieres apostar fuerte.
    
    Apagué la Tv y me di la vuelta ofreciéndole mi culo en una postura inconfundible.
    
    —¿En serio? —exclamó entusiasmado.
    
    Se lo confirmé con una sonrisa.
    
    —Es mi primera vez —confesó sincero.
    
    —Tranquilo, tienes suerte de que para mí no lo es.
    
    Nervioso ante su gran ocasión, rodeó con sus dedos tímidamente mi agujerito trasero antes de embadurnárselos de la crema lubricante que le ofrecí y con sumo cuidado introducir, primero un dedo y al ver que entraba tan fácilmente, unió otro dedo.
    
    Comenzó a hacer pequeños círculos sincronizados sin apenas presión, solo rozando mi ano hasta que noté que se abría un poquito.
    
    —Usa la otra mano también —le pedí deseando acelerar.
    
    Se abrazó completamente a mí, adelantando la otra mano a mi clítoris provocándome nuevos gemidos.
    
    —Así, sin prisa, sigue.
    
    —Quiero hacer todo lo que te guste —añadió.
    
    —Me gusta todo lo que me provocas. Ahora, unta tu polla de crema.
    
    Cogió la crema, se embadurnó el pene y arrimó la punta del glande a la entrada anal, maniobra que facilité elevando aún más el culo.
    
    —Ve despacio… hay que dejar que dilate…—le dije como si fuera una experta a la que hubieran dado por culo decenas de veces.
    
    Cuando sentí entrar su cabeza, succioné mi esfínter ...
    ... y comencé a agitar mi culo a derecha e izquierda, apretando fuerte mis nalgas, en un movimiento circular que le provocó un gemido de placer.
    
    —¡Joder tía que buena eres!
    
    Emocionado de ver cerca su sueño, con su polla bien firme, quiso meterla de golpe, como si estuviera follándome por delante. Sentí un tirón interno y abrí mi culo, provocando un efecto succión que facilitó que metiera la mitad de su polla.
    
    Su grado de excitación lo tenía fuera de sí. Yo unía al placer que sentía, la sensación de poder al ver a mi sobrino entregado a mí.
    
    Se había atrancado en la mitad de su polla y yo estaba preparada para recibir el resto.
    
    —Vamos, rómpeme cabrón —le provoqué.
    
    Estaba muy excitado, respiraba más y más fuerte cada vez. Me cogió por la cintura con una mano y comenzó una cabalgada de yegua como si estuviera en un rodeo asido con una mano a las riendas y aunque no fue capaz de meterla entera, le quedó muy poco. La excitación de estar enculando a su tía, le llevó a correrse. Sentí el calor de su lechecita en mi culo.
    
    —¿Te has corrido? —le pregunté, sin escuchar respuesta.
    
    Él no podía ni hablar, solo jadeaba como un animal, hasta que, con el último espasmo, cayó rendido y comenzó a sacar el pene del culo. No dijimos nada en un par de minutos hasta que con la voz entrecortada se confesó.
    
    —Es mi primera vez por detrás y me he sentido un novato. Sé que lo has hecho por mí.
    
    Me alegraba haberle podido regalar esa ilusión. Me levanté para lavarme. Con el culo ...