1. Gay, Casos de la Vida Real


    Fecha: 26/09/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Jesus tsukishiro, Fuente: TodoRelatos

    ... pero si igual veía que ella nos espiaba también desde su ventana, al salir caminaba de forma provocativa y cierto lo de su camioneta pasaba lento y miraba analizando a cada uno. – Pedro de Colombia, les decía ansioso.
    
    – Si cabrones, lo que dicen es cierto, la vieja anda en brama, pero igual sólo está haciendo eso y nos puede meter en pedos y nos deportan y valimos todos verga. – Agustín el más maduro, les decía serio.
    
    – Vamos a quitarnos de broncas y dudas, voy a subir a espiarla y que me descubra apropósito, depende su reacción, si ven que tardo es porqué verga quería y me la ando parchando, si se deja que ustedes también le den, pues de una vez comiencen a ver quién sigue. – Ismael entusiasmado les hablaba.
    
    – ¡Eso cabrón, vas! – Iván le animaba ansioso.
    
    – ¿Pero qué hay del trabajo? – Joaquín preocupado, cuestionó.
    
    – Me dejaron encargado a mí, cualquier reclamó será mi responsabilidad, sí este plan se hace, ustedes deben tirar paro para que no salgamos despedidos, ¿quedó claro? – Ismael serio les aclaraba.
    
    – Bien, sí, está bien. – Joaquín no muy convencido decía.
    
    Me sonreía orgullosa de mis encantos nuevos y de lo que podía hacer, esta aventura sería maravillosa; subí de inmediato los escalones que faltaban y me dirigí a mi habitación dejando la puerta entre abierta, dando la espalda con ansiedad al momento de que él se apareciera; tardaron unos minutos, pero valió la pena.
    
    Escuchaba unos pasos, entonces, me comencé a quitar la blusa y la aventé a ...
    ... mis espaldas, de reojo vi por el reflejo de mi ventana la cara de Ismael que me espiaba y se agarraba sobre su pantalón su miembro; di el siguiente paso, que fue bajarme con cuidado el short y dejar ver mi tanga, moviéndome sensual ante la vista de él.
    
    Ismael de los nervios; supongo; hizo ruido y yo volteé semidesnuda.
    
    – ¡Ay Ismael! – Exclamé en tono fingido.
    
    – Disculpe señora no era mi intención, perdón señora. – Nervioso me decía.
    
    – No, tranquilo, quedamos de que nada de señora, soy Santa, pero, ¿qué hacías espiando? – Le decía un poco seria.
    
    – Perdón la verdad. – Él nervioso respondió.
    
    Al notarlo nervioso y tenso, le sonreí caminando a la puerta diciendo.
    
    – No nos hagamos pendejos, tú eres hombre, yo soy mujer, me di cuenta que desde hace rato no parabas de verme las tetas, ambos tenemos en mente lo que deseamos, ¿por qué no saltarnos esos pasos e irnos a lo que vamos? – Le miré tocándome mis senos.
    
    – ¿Neta?, ¡no mames, en serio! – Ismael no se la creía y su cara de asombro lo delataba.
    
    – Ven, entra y deja la puerta abierta. – Le decía en lo que me comenzaba a bajar la tanga, liberando mi parte intima para él.
    
    – ¿No quieres? – Le preguntaba con ansia.
    
    – No, como chinga que no, con todo el puto gusto. – Ismael entraba quitándose la gorra, su playera y bajándose los pantalones y su trusa rota.
    
    Nos comenzamos a besar, sin importarme su aliento a comida, su olor de macho me gustaba, me apretaba los pechos, me lamia las aureolas y mamaba como ...