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Ecos del pasado (V) - Sin limites
Fecha: 30/09/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Violeta, Fuente: TodoRelatos
... aseveró - Y parecías una mosquita muerta hace solo seis meses. Jamás lo hubiera imaginado. Se acercó a mí, me estrechó entre sus brazos y se detuvo mirando mis pupilas verdes. Yo me puse de puntillas y me estiré todo lo que pude para alcanzar sus labios. Nos dimos un ligero beso, y sin soltarme añadió: Pero te toca a ti buscar los lugares y dejaremos que la improvisación y el instinto hagan el resto. Era perfecto. En Twitter seguía publicando cientos de posts, y desde que aparecía Pablo en algunas fotos conmigo, cada semana se me sumaban decenas de chicas a la nutrida lista de seguidores que ya tenía y que no paraba de crecer. Quería proclamar mi felicidad por todos los rincones, aunque nunca contaba nada de nuestra intimidad. Fue sencillo lanzar una consulta sobre lugares públicos emocionantes para tener intimidad con tu pareja. La respuesta fue masiva, y a las pocas horas tenía tantos que el problema fue encontrar los adecuados. Descarte los que parecieron incómodos o simplemente asquerosos, y me quedé con unos veinte candidatos. Cines, restaurantes, conciertos, museos, discotecas, festivales, centros comerciales, edificios públicos, incluso deje en la lista un cementerio. No lo recuerdo muy bien, pero yo creo que probamos todos, y en algunos repetimos. Era divertido y la excitación que produce saber que te pueden pillar lo aceleraba todo, o los esfuerzos por disimular convertían cada experiencia en una aventura diferente. A veces solo eran caricias profundas, ...
... que inevitablemente te llevaban al orgasmo. Sé que Pablo prefería mis labios, pero con las manos no se me da nada mal llevarle al éxtasis, aunque luego era necesario usar toallitas para adecentarnos. Para celebrar nuestro primer aniversario, me llevó a un concierto a la capital, yo no había ido a muchos, pero desde luego a ninguno como éste. Estábamos a pie de pista, había mucha gente y hacía calor. Me dijo que me pusiera alguna de mis botas con plataforma, pensé que era para poder ver mejor, pero como siempre Pablo tenía otra idea, o simplemente fue casualidad. Llevaba una camiseta de tirantes blanca, sin sujetador y una minifalda roja. Lo cierto es que parecía que estábamos en el infierno, la gente pedía que nos echasen agua, y así lo hicieron desde el escenario con una manguera. En fin, me dio de lleno y la tela de la camiseta se pegó a los pechos como una segunda piel. Mis pezones se mostraban rotundamente. Avergonzada, me tapé cruzando los brazos sobre mis pechos y me volví hacia Pablo sonrojada. Él me tranquilizó con un beso y me dio su camiseta, que me puse sobre la mía, quedando él con el torso desnudo. Eso me puso a cien, notaba crecer en mi un deseo irrefrenable. Tal vez fue el roce de la tela mojada sobre mis pezones, el sentir su cuerpo contra mi espalda, o la balada que estaban tocando, pero lo cierto es que empecé a contonearse contra su cadera. Alcé los brazos para rodear su cuello mientras el besaba mi nuca y con su brazo me abrazaba por debajo del pecho. En ...