Ecos del pasado (V) - Sin limites - Relatos Eróticos

Ecos del pasado (V) - Sin limites

... mis párpados están pegajosos y notaba como empezaba a gotear el semen por mi nariz y barbilla. Me lamí los labios en un acto reflejo. Tenía que hacer algo rápido. Sin pensarlo, me quité las dos camisetas, me quede en tetas, si había alguien solo vería mi espalda desnuda mientras me limpiaba la cara con la mía de tirantes. Me vino bien que siguiera mojada. Luego me puse la de Pablo y me incorporé. Él ya se había recompuesto. Pasó sus dedos sobre mis labios, me estrechó contra su pecho y me besó en la frente. No dijo nada, pero estaba segura de que le había sorprendido gratamente. Al girarme y mirar hacia el escenario para salir, vi que un grupo de chavales varias filas por debajo que no me quitaban ojo. No sé cuánto tiempo llevaban allí.

Nos han visto Pablo. Joder! A lo mejor hasta nos han grabado.

Tranquila Beth. No es la primera vez que nos pillan. Con la de lugares que hemos probado debemos de salir en unas cuantas cámaras de vigilancia. A esa distancia seremos poco más que unos borrones.

Tenía razón, nunca me había importado mucho que nos pudieran pillar como ahora. Era parte del juego, pero está vez presentía algo diferente.

Fuimos de los últimos en abandonar el estadio, pero aun así era una barbaridad ...

... la gente que continuaba saliendo. Entonces, cuando ya estábamos fuera, a mi espalda oí claramente una voz.

¡Mirad! ¡La de las dilataciones! Esa es la zorra de la mariposa rosa, la chupa que alucinas!

Me quedé helada. ¿Estaban hablando de mi?¿Me lo estaba imaginando? No puede ser. Tengo que haber oído mal, pensé. No me atreví a darme la vuelta. Miré a Pablo que seguía como si tal cosa.

¿Has oído? Hablan de mí.

Yo no he escuchado nada. Hay mucho ruido. - trato de restarle importancia

Ha dicho que la zorra de la mariposa rosa y las dilataciones la chupa que alucinas.- dije indignada

Pablo se detuvo, me miró y sonrió.

¡Joder Beth! Si ha dicho eso tiene razón. Esos labios son una bendición. Me acabas de hacer una mamada brutal. No le des más vueltas. Nos habrán visto y se habrán fijado en tu tatuaje cuando te quitaste las camisetas. No le des más importancia. Está noche se correrán pensando en ti.

“Y nosotros estaremos quemando la cama…” - Pensé para mí. Pablo tenía razón.

No podía imaginar que miles de personas se masturbaban viéndome chupar la polla de mi novio por internet desde hacía muchos meses. Prácticamente un año, nuestro aniversario. Era una estrella porno, y yo no tenía ni la menor idea.