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El niño más gordo del campamento II.
Fecha: 09/10/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Autor: GordMadrid, Fuente: SexoSinTabues30
... Pero para tragarte el mío, que casi me lo sacas antes, deberás superar una última prueba. Me han dicho que te tratan mal los niños por tu peso. Jaime instintivamente empezó a tocarle la polla al alcalde cuando sacó el tema, intentando relajarse. -Sí… Vivo lejos de aquí y en mi colegio se ríen de mí. -Pero ¡mírame a mí, hijo! -El alcalde se echó para atrás para que Jaime viera su gordo cuerpo. – He llegado a alcalde y triunfado siendo gordo. Es un gran don. Lo que pasa que la gente nos envidia. Por eso aquí premiamos a los niños gordos, por que somos los mejores los gordos. ¿Por qué no te quitas la camiseta para que veamos toda tu belleza? Así te daré mi relleno. Jaime ya nos conocía a los demás para avergonzarse y se quitó su gran camiseta. Sus brazos se agitaban cuando se la sacó por la cabeza y al bajarlos todo su cuerpo se movía de un lado a otro hipnóticamente. Sergio se bajó los pantalones dejando al aire su polla, con un gemido. -Mirate que belleza. Vas a ser todo un hombretón, hijo. -El alcalde le magreaba las tetas mientras miraba toda la gordura del crío, le hablaba muy cerca de su carita. – Estas tetas son mejores que las de esas putas que contratas. Le dijo al director que simplemente asintió riendo. -¿Puedo comértelas como tu te comes mi polla? -Sí. Sergio me lo hace mucho y me gusta. -¿Quién es Sergio? Preguntó sorprendido el Alcalde. Jaime apuntó a Sergio que estaba justo enfrente de ellos, al otro lado de la mesita, con las piernas abiertas y los cojones ...
... colgando entre ellas y no paro de hacerse la paja mientras el Alcalde y el niño le miraban. La cara del alcalde cambió completamente, cambio la sonrisa con la que se dirigía al crío por otra más afilada, más perversa, como reconociendo a otro depredador y admirándolo por ello. -Te gustan las gustan las tetas de nuestro campeón, ¿verdad?- Dio la vuelta a Jaime y le rodeo con sus brazos, todo lo largo que eran los brazos adultos daban para rodear a esa molde sin que sobrara nada. Sus manos de pervertido acariciaban las enormes tetas que se caían por los costados del cuerpo de Jaime. Se las enseñaba a Sergio como si fueran un trofeo que había reclamado para él mismo. -Nuestro campeón es el niño más guapo del mundo. Sergio se pajeaba lentamente pasando su mano por todo el largo de su polla. Su mano apenas abarcaba su grosor, y miraba al cuerpo obeso de Jaime con un deseo más enfermizo que de costumbre. Yo me sentía muy caliente y relajado, aún cuando todo esto me enfadaba. Miré mi vaso de agua, que ya estaba por la mitad. ¿Nos había drogado el director? -Hijo, querido, ¿Quieres que Sergio y yo te comamos estas tetas que tienes que son un manjar? Jaime no entendía mucho de lo que escuchaba, pero siempre había estado más agusto entre adultos que entre niños de su edad y sabía manejar las situaciones que le iban grandes. -Claro, me encantaría Señor… papá. -Ven aquí, chaval, arrodíllate al lado de nuestro campeón. Sergio obedeció de un salto, como si le hubieran liberado de unas cadenas. Y ...