Mi hermana novicia y mi tía monja
Fecha: 11/10/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Viejo Intrepido, Fuente: TodoRelatos
... dijo:
-Ya está configurado mi móvil, y he visto que ya estaba grabado tu número y el del otro nuevo. Ahora estoy terminando de configurar el de Eva, ya que dice que pase lo que pase, se va a quedar con él.
Me sorprendió gratamente que mi hermana se refiriese a mi tía por primera vez como Eva, y sin poder contenerme me acerqué a mi hermana y la di un sonoro beso en su frente a la vez que la pregunte:
-¿Y cómo es que sabes manipular el móvil con tanta pericia? Si tu misma me has dicho que no has tenido nunca ninguno.
-Es que en la época del covid, cuando el colegio quedo de alguna manera clausurado, la tía me daba clases solo a mí. – le explico Salome mientras terminaba con el aparato que dejo en la mesa diciendo – Ya está listo.
-Entonces pon la mesa que vamos ya a cenar, - dijo Eva evitando que Salome terminase de contar porqué sabía manipular los móviles con tanta soltura – Con lo que he encontrado en el frigorífico poco más se podía hacer, he hecho una tortilla de espárragos y otra de alcachofas, y he tostado el pan que estaba duro de varios días. Mañana tendremos que ir a comprar viandas.
-No has terminado de explicarme tu habilidad con los teléfonos, y que tal como mueves los dedos parece que tienes una enorme práctica. – le recordé nada más empezar a cenar – Solo me has dicho que Eva te daba clases solo a ti, pero eso no contesta a mi pregunta.
-Pues eso, que teníamos mucho tiempo para nosotras solas, y ahí es cuando realmente nos empezamos a conocer ...
... a fondo. – dijo mi hermana – Entre clase y clase, me conto Eva que su madre les abandono al poco de nacer ella y que su padre, nuestro abuelo, se volvió aún más huraño de lo que era antes, cosa que al parecer le conto nuestro padre a ella a medida que fue creciendo. Recuerda a nuestro abuelo como un ser triste, insociable y melancólico, pero con muy mal genio, y como es lógico ella nunca conoció el cariño de una madre, y que por eso a mí me había cogido un cariño tremendo, ya que me comprendía al saber que yo tampoco tuve nunca ese cariño. Quizás por eso, y también que al estar ella y yo solas no me trataba como su favorita entre las demás, ya que durante más de un año no se dieron clases y todas las alumnas se fueron a sus casas.
-Todo esto te lo cuento para que tengas conocimiento de el porque me consintió cosas que no habría consentido en una situación normal. – me explicaba Salome entre bocado y bocado ante la mirada un tanto sofocada de Eva y la mía de una creciente curiosidad – Tienes que saber que, a ella, igual que a mí, su padre la interno en el convento posiblemente por no saber comprender a una joven adolescente que empezaba a hacerse mujer, y tampoco tuvo el apoyo de nuestro padre, que según ella poco a poco se fue convirtiendo tan fanático e inflexible como su padre.
-Bueno, como creo que ya has pillado la onda, - volvió a continuar su relato mi hermana tras dar un trago a su vaso de agua – entenderás mejor porque ocurrieron las cosas. Como he dicho, entre ...