1. Mi hermana novicia y mi tía monja


    Fecha: 11/10/2025, Categorías: Incesto Autor: Viejo Intrepido, Fuente: TodoRelatos

    ... clase y clase nos sobraba tiempo, y yo que soy muy curiosa empecé a preguntarla cosas que ella no dominaba o más bien no se atrevía a explicarme, como por ejemplo la sexualidad, ya que por aquellas fechas yo empezaba a sentir picorcillos en mi chichi y me gustaba sobármelo muy a menudo.
    
    -Por eso me dejo su móvil, y me explico que a través de internet podría enterarme de los cambios que experimentamos en el paso de la niñez a la adolescencia. - siguió explicando con absoluta naturalidad ante la expresión casi aterrorizada de Eva y mi más absoluta y total perplejidad – Como entenderás, me enganche a las muchísimas explicaciones que este medio publica, y sin querer intentando averiguar más cosas, un día entre en una página porno.
    
    -Pero ¿Qué edad tenías? – pregunte yo asombrado – si era por el año 2.020, tendrías catorce o quince años.
    
    -Pues claro, tenía casi quince años, y unas calenturas tremendas, y que viendo aquellas imágenes me tenía que masturbar varias veces al día. – me aclaro mi hermana tranquilamente, como si fuese lo más natural del mundo – Como es lógico, se lo comente a Eva, e incluso le enseñe alguna de las películas que más me calentaban, y creo que a ella le paso lo mismo que a mí, sobre todo cuando descubrimos las que solo era sexo entre mujeres, y que fueron las que buscábamos a partir de ese descubrimiento.
    
    -Creo que ya le ha quedado bastante claro a Caín, lo que te ha preguntado. – dijo absolutamente turbada Eva, cuya cara tenía un color casi ...
    ... morado por la enorme turbación que el relato de mi hermana le estaba causando – No creo que debas de darle más puntualizaciones que no creo que vengan al caso.
    
    -Perdona tía Eva, no pretendía molestarte, pero no creía que a Caín le pudiese molestar saber que a nosotras nos gustaba ver juntas esas películas y masturbarnos mutuamente. – le dijo mirándola con sus ojos llorosos – De verdad que lo siento, pero como es verdad no me arrepiento de haberlo dicho.
    
    -Pero chiquilla como se te ocurre contarle a tu hermano semejante intimidad nuestra. – dijo Eva levantándose de pronto y abrazando con evidente cariño a Salome a la vez que la besaba con verdadera adoración su mejilla casi rozándole la boca – Ahora él sabe que nos queremos de una forma pecaminosa, no solo por ser las dos hembras, también porque es una relación incestuosa, e incluso pedófila por mi parte.
    
    -Siento que te hayas enterado de esta forma tan brusca, y te pido que no me juzgues, solo te pido que me perdones. – dijo entonces volviéndose a mirarme a mi Eva, aun con la cara enrojecida por la vergüenza y con sus hermosísimos ojos llorosos – Y realmente lo único que quiero es estar al lado de mi querida Salome a la que quiero con locura, pero si tú me lo pides me iré ahora mismo de esta casa.
    
    -Eva, por favor tranquilízate, no pasa nada, terminemos de cenar y luego hablamos tranquilamente. – le dije lo más sereno que pude en semejante situación, aunque ya me había imaginado algo parecido – Ya te dije que no soy ...