La sumisión de Claudia, Cap. 4 - Relatos Eróticos

La sumisión de Claudia, Cap. 4

... plan para el resto del día?

Casi le provocó la risa. "No, ¿por qué?"

“Debería estar ahí en diez, quince minutos. Te llevaré al zoológico, así que vístete con ropa cómoda, ¿de acuerdo?”

"¿Qué? ¿El zoológico? Pero…"

“Tengo que irme, Red. Nos vemos pronto. ¡Adiós!"

Claudia se quedó mirando el auricular por un momento. ¿El zoológico? No había estado en un zoológico desde... bueno, no podía recordar exactamente, pero fue hacía mucho tiempo. Todavía estaba en la escuela secundaria. Ella colgó el teléfono. ¿Qué estaría pensando? ¿Qué debería ponerse?

“Estás muy guapa, Red,” Sam sonrió mientras la miraba de arriba abajo. "¿Estás lista?"

"Claro." Claudia asintió. A ella no le parecía que estuviera tan bien. Había sacado los vaqueros del fondo del armario. No los había usado en mucho tiempo, y los notaba inquietantemente apretados. Junto con los vaqueros encontró una vieja camisa blanca de algodón grandota. El cuello y los puños se veían muy usados, pero era suave y cómoda. Como calzado, se había puesto el mismo par que normalmente usaba para ir al gimnasio. También había recuperado un viejo sombrero de paja, recuerdo de unas vacaciones de hacía muchos años. Y además estaba esa pregunta que tendría que hacerle, pero más tarde, más tarde. “Pero, ¿dónde encontraste un zoológico por aquí? No sabía que había uno.”

"¿Cuándo has buscado uno, Red?" respondió. "Has estado demasiado ocupada hasta ahora, ¿no es así?"

“Bueno, sí, supongo que sí. ¿Pero dónde ...

... está?"

"No muy lejos. A unos veinte, veinticinco minutos. Conduciré yo."

Lo siguió hasta el coche. A cada paso quería soltarle la pregunta, pero luchó contra aquel impulso. Esto era lo más parecido a una cita desde que se mudó aquí hace dos años. No quería estropear el ambiente. Todavía no, en todo caso.

Para su sorpresa, Sam le abrió la puerta del coche. Se deslizó en el asiento del pasajero y le sonrió justo antes de que la cerrara. ¿Cuándo fue la última vez que un hombre la había tratado así? Era otra de esas cosas que no podía recordar. O... fue hace dos años, cuando Sam y Rom la llevaron a ella y a Dianne a aquel restaurante a cenar y bailar... antes de llevarlas más tarde al campo para... Se estremeció al recordarlo.

"¿Cuál es el problema, Red?" Estaban en una de las carreteras del condado. Sam era un conductor cuidadoso, que dejaba mucho espacio entre él y los vehículos de delante. Las ventanas estaban levantadas. El aire acondicionado mantenía el interior cómodo y los únicos sonidos de los últimos minutos habían sido el leve zumbido del ventilador y el sonido sordo de los neumáticos en la carretera.

“Ah… ¿Qué quieres decir?” Sabía lo que quería decir. Por un momento se planteó decirle que hacía tanto tiempo que no tenía una cita que había olvidado cómo actuar, pero eso no le engañaría.

“Vamos, Red. Algo te está molestando. ¿Qué es?"

Se quedó en silencio durante un largo minuto. Sam solo esperó.

“La detective Sánchez me llamó hoy.” Claudia le miró, tratando ...