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La sumisión de Claudia, Cap. 4
Fecha: 05/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: tripleG, Fuente: TodoRelatos
... de no parecer tan nerviosa como se sentía. "¿Y?" inquirió Sam. Ciertamente no se lo estaba poniendo fácil. "¿Recuerdas que te dije que iba a revisarte, Sam?" "Lo recuerdo. Y, ¿qué es lo que descubrió? Claudia tragó saliva antes de continuar. Sam seguía con los ojos fijos en el tráfico. Solo podía ver su perfil, y parecía impasible. “Sam, me habló de un cargo de homicidio involuntario. Hace diez años. ¿Qué pasó?" "No estoy orgulloso de eso, Red", respondió. “Era una especie de jovencito desmadrado en aquellos días. A veces bebía demasiado, a veces me metía en peleas. Mis padres se habían roto el culo para que pudiera ir a la universidad, y consiguiera un título... pero lo estaba malgastando todo. Y pensaba que solo me estaba divirtiendo. ¿Acaso había algo más que eso?” Se encogió de hombros. Ahora su perfil parecía sombrío. “Pero…” Claudia buscó las palabras. "¿Cómo ocurrió? Sánchez me dijo que se había dictaminado defensa propia.” Él la miró una vez, sonriendo irónicamente, antes de volver la atención a la carretera. "Sí, lo fue y no lo fue, Red." Se quedó en silencio. Claudia pensó que no quería hablar más de eso, pero luego comenzó a hablar de nuevo. “Había una pandilla. Chicos jóvenes, como yo y mis amigos, solo que malos. Nos detenían por borracheras y alteración del orden público o conducir borrachos cada vez que la policía local pensaba que tenía que controlarnos un poco. Sabíamos cómo funcionaba y lo llevábamos bien. Pero esa otra pandilla... no ...
... vivían en la zona como nosotros. Llegaban a la ciudad de vez en cuando solo para causar problemas. Problemas serios. A veces provocaban que algunas personas tuvieran que ir al hospital. Normalmente nos manteníamos alejados de ellos. Dejábamos que la policía se encargara.” Respiró profundamente. “Entonces, un día, un par de amigos míos y yo nos encontramos con tres de ellos molestando a una mujer. Trabajaba como camarera en el bar de carretera en el que nos gustaba pasar el rato. Una mujer mayor, pero estaba lo suficientemente buena como para que intentáramos coquetear con ella a veces. Nunca nos tomó en serio, pero siempre nos despachaba con una sonrisa. Era como con la policía. Lo llevábamos bien. En todo caso, estos tres habían encontrado el remolque donde vivía y estaba bastante claro que pretendían algo más que coquetear. Cuando llegamos allí, ella estaba realmente asustada. La habían pillado afuera, la habían rodeado. Intentaba volver a su remolque, y siempre le cortaban el camino, riéndose. Cuando nos vio... Red, nunca vi una petición tan urgente, una súplica tan jodidamente desesperada en la cara de nadie, ni antes ni después. Nos conocía. La conocíamos. Necesitaba ayuda y nosotros éramos los únicos allí”. Claudia se acercó para poner la mano sobre su brazo, ligeramente. Él se acercó para tocarle la mano brevemente con la suya. “Bobby y Teech, bueno, pude ver que no estaban seguros. Querían ayudar, pero se sabía que esos tipos rajaban a los que se cruzaban en ...