1. Entrevistando hombres


    Fecha: 05/11/2025, Categorías: Hetero Intercambios Sexo con Maduras Autor: Ericl, Fuente: SexoSinTabues30

    ... había querido entrar.
    
    No pude evitar voltear mi rostro y sonreír, una sonrisa que ocultaba tanto emoción como un leve temor. Ese momento marcaba el inicio de una aventura que, sin saberlo, cambiaría para siempre la manera en que vería mi vida y, sobre todo, a nuestra familia.
    
    Mientras me terminaba de desnudar, pensé en lo que mis papás me habían dicho siempre cuando este día llegara, en lo que me habían enseñado sobre elegir bien a quién entregarle mi cuerpo. Pero algo en él me aseguraba que esta elección no había sido casual. Era el compañero perfecto para esta historia, para mi historia.
    
    El aire de la tarde entraba por la ventana abierta, mezclándose con la incertidumbre y la esperanza que llevaba en el pecho. Pronto mi cola quedó a la vista de todos, sentía cómo ese juego se transformaba lentamente en algo real, intenso, y, sobre todo, necesario.
    
    Eran cerca de las ocho de la noche y la casa estaba en calma, solo se escuchaba el sonido de la ropa caer, la ropa de Sebastián, tic tac del reloj en la sala y el leve murmullo de mis padres y mis hermanos, a quienes sentí sin necesidad de mirarlos. Sebastián se subió al sofá detrás de mí, colocando sus rodillas a cada lado de mis piernas, sentí asustada la longitud de su verga en mi espalda, y su dureza, el tiempo se detuvo para permitir que todo lo que iba a suceder sucediera sin interrupciones.
    
    Él empezó a hablar en mi oído, tímido al principio, pero con cada palabra se fue soltando, revelando detalles de lo que ...
    ... iba a hacerme. Yo lo escuchaba con atención, sorprendida por lo mucho que había detrás de esa mirada que, minutos antes, me había parecido solo un acompañante más en esta aventura.
    
    Mis papás, murmuraban a mis espaldas. Sabían que este momento era importante, que no se trataba solo de una entrevista o un juego, sino de algo que podía cambiarlo todo para nosotros.
    
    Mientras él hablaba, yo tomaba nota mental de cada palabra, de cada pausa, de cada suspiro. Sentí su verga meterse bajo mis nalgas e incrustarse entre mis muslos, la vi salir por el frente al agachar la cabeza, una historia que merecía ser contada con toda su verdad, sin esconder nada.
    
    No tenía prisa. Mire la punta de su verga, sabiendo que aquella era la primera de muchas más veces por venir, y que lo que hoy parecía un simple encuentro, era en realidad el inicio de un camino que recorreríamos juntos, con todo lo que eso implicaba.
    
    Me habían enseñado a ser educada, a mantener la compostura ante la situación, pero con Sebastián, esas reglas parecían desvanecerse en el aire. Mientras él hablaba, sus palabras bajaban a un susurro apenas audible, como un secreto que solo yo debía escuchar mientras movía sus caderas y sentía su pelvis chocar con mis nalgas, el roce de su verga en mi vagina comenzaba a mojarme más raído de lo que lograba hacerlo yo sola.
    
    Sentía su aliento cerca, y cada pequeño gesto, cada movimiento sutil de sus labios al pronunciar esas frases suaves, me erizaba la piel. Mi corazón empezó a ...
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