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Pelirroja... peligrosa (4ª parte)
Fecha: 10/11/2025, Categorías: Hetero Autor: Schizoid, Fuente: CuentoRelatos
... nalgas y apretones, enviones bien fuertes y magreadas en las tetas que tenía apretadas contra el sofá. Ella solo gemía de vez en cuando, y eso me excitaba más. Terminé cabalgándola como un salvaje, metiendo mi polla en su coño a todo trapo con un “¡plop, plop!” bastante audible, notando el calor de sus jugos resbalando por mis piernas… la muy puta estaba gozando también. Me corrí con varios chorros, tan fuertes que por poco me sacan el condón de la polla. Salí, jadeando, y vi su coño bien abierto y rezumando flujo. Ella respiraba un poco más rápido, y gemía un poco. Aunque me había corrido bien, mi polla no se bajaba, así que me quité el condón y decidí metérsela a pelo. ¡Joder qué placer! La sensación de mi polla en su vagina se multiplicó, y mientras se la metía y la sacaba supe que me iba a correr enseguida. Empecé un dos, un dos, a largarle enviones bien fuertes, bien adentro, mientras la cogía de las tetas y la incorporaba, pegando su espalda a mi pecho. Se la metía con saña, y ella ni reaccionaba siquiera más que con unos gemidos y un hilillo de baba que le caía de la boca. Noté que estaba por venir, y entonces decidí realizar una de mis fantasías. Le saqué la polla, bien mojada y brillante de jugos, y cogí a Nuri y la tumbé boca arriba en el sofá. Sin dejar de meneármela, me encaramé en el sofá con las rodillas a ambos lados de su cabeza, y apunté mi polla a su boquita entreabierta. Cuando la notó en sus labios, no hizo nada, así que metí el capullo en su ...
... boca… ¡y la muy puta empezó a succionar! Con un placer increíble, empecé a largar semen dentro de su boca, mientras ella chupaba -Chup… chup… -hacía con la boca, la muy guarra, y yo gocé como nunca de una corrida. Cuando saqué la polla, ya fláccida, con un ruido húmedo, estaba cubierta de saliva, y de la boca de Nuri, por sus finos labios rosas, se escurría una gota de semen. Con un dedo la recogí y la metí en su boca… ¡y ella empezó a chuparme el dedo!. Lo saqué, y ella seguía con la boca entreabierta. Me senté en el suelo, totalmente seco y con la polla reducida a un colgajo arrugado. Ni mirando ese culito respingón conseguí que mi polla reaccionase. Lamento no ser un semental y no poder contarles que me la tiré en doscientas posiciones, pero realmente dos polvos seguidos es para mí una marca considerable, teniendo en cuenta las circunstancias. Supongo que mi deber era llevar a Nuri a la cama, pero estaba sin fuerzas, así que medio la llevé medio la arrastré a la cama, la tiré encima desnuda como estaba, sudada, manchada de sus propios caldos, la tapé con una manta y yo me tumbé a su lado. Abrí los ojos y parpadeé por culpa de la luz de la ventana. Miré el reloj de la mesilla. ¡Las seis y cuarto de la tarde! No fue hasta que me incorporé que vi el cuerpo desnudo de Nuri a mi lado, además de un dolor de cabeza nada placentero, y un considerable malestar de estómago. Todo lo que había ocurrido la noche anterior regresó a mi cabeza sin preocuparse de llamar antes ni de ...