La Vecina es la Perra de la Fiesta - Relatos Eróticos

La Vecina es la Perra de la Fiesta

... sintió que Cristina había elegido su bando y no el de él. Cosa que agradecía enormemente.

-¿Hace cuánto que estás en Santiago? -La ayudó con más bolsas, entre ellas unos regalos para ella y un regalo de cumpleaños para su primo.

-Llegué el miércoles en la noche y me fui directo al hotel.

-Ay, ¿por qué no me escribiste? Te hubiese ido a buscar yo... ¡te podrías haber quedado a dormir aquí!

-No, no pasa nada, Romi. Necesitaba un buen hotel, mi cuerpo se lo merece.

-¿Y Agustín?... ¿y Felipe?

-En el sur los dejé... mi hijo se ofreció a acompañarme, como siempre, pero yo ya había sacado el pasaje de avión con anticipación -Ambas mujeres ya habían llegado a la cocina y Romina le sirvió un vaso con bebida- Ay, gracias.

-¿Y todo bien en el trabajo? supe que hace poco las cosas estuvieron bien movidas por allá.

-Cambiaron muchas cosas, pero todo bien ahora. Todo tranquilo -Se bebió el vaso con bebida al seco.

-¿Estás bien con las clases?

-Bueno, sigo trabajando la misma cantidad de horas, pero hago menos clases. Es que ahora soy la directora del departamento de matemáticas, entonces, tengo que organizar toda la malla curricular de la asignatura a todos los niveles.

-¡Pero eso está muy bien! ¿mejor paga?

-Mucho mejor y me saqué de encima a los cursos más pequeños que, derechamente, son muy irritables.

-Me imagino, yo con dos niños apenas puedo... -Romina notó como Cristina sacaba desde uno de los bolsillos de su jeans el último iPhone para ...

... revisar unos cuantos mensajes- ...así que no quiero ni imaginar a un grupete grande de muchachos.

“Se nota que es mucho mejor la paga” se dijo Romina al ver ese teléfono.

-Ay, no... estoy de vacaciones... estoy de vacaciones... dos semanas de vacaciones...

-¿Quién molesta a una profesora en vacaciones? -Ella meneó la cabeza.

-Hago... eh... algunas clases particulares... se pagan bien y... bueno, nunca están demás -Resopló- No tienes idea la cantidad de muchachitos que necesitan aprender matemáticas.

-Cuidado Cristi, con cargarte mucho de trabajo. La docencia es difícil.

-Lo sé, pero no... esas clases particulares realmente las disfruto -Rellenó el vaso, esta vez con agua- Las disfruto mucho.

Esbozó una ligera sonrisa mientras se bebía el vaso con agua al seco, nuevamente.

-Qué bueno... me gusta verte bien, Cristi.

-Deberías intentarlo con la docencia, serías una buena profesora de Derecho.

-Y créeme que me lo estoy pensando, pero quiero esperar a que mis peques crezcan un poco más. La oficina me da esa libertad de moverme apenas ellos me necesitan.

-Ya, entiendo, oye, mira... -Desde su maleta sacó un pequeño paquete envuelto en papel café- ...esto es un regalo que te mandan desde Valdivia.

-¿A mí? ¿y de quién?

-Daniella Undurraga, mi colega, ¿te acuerdas de ella?

-Claro que me acuerdo, el juicio más fácil de mi vida.

-¿Tan así?

-El ex marido de ella dijo sí a todo en el juicio, pocas veces he visto a un hombre tan dócil en mi vida. No ...