1. Incesto y perversión (12) padre/hija hermana/hno


    Fecha: 13/11/2025, Categorías: Incesto Autor: Gabriel B, Fuente: TodoRelatos

    ... reposera. Si Mauricio prestara más atención, se daría cuenta de la cercanía innecesaria, en cómo la miraba, en cómo ella ignoraba a su marido, solo para prestarle atención a su niño.
    
    En la pileta, Lulú se adelantó unos pasos hasta el borde.
    
    —¿No piensan meterse? —preguntó.
    
    Mauricio, que seguía a su lado en el agua, sintió el impulso antes de pensar en él.
    
    No supo exactamente por qué lo hizo. No tenía sentido, iba en contra de todo lo que había dicho minutos antes, cuando había intentado poner distancia. Pero su mano, casi con vida propia, se deslizó bajo el agua, hasta tocar la piel húmeda de Lulú, justo en su muslo.
    
    Desde donde estaban Adriel y Virginia, no podían ver nada. Así que sus caricias eran impunes. La yema de sus dedos empezaron a acariciar con más intensidad el muslo de su hija. La subió lentamente, hasta quedar muy cerca del sexo.
    
    Ella no se movió. Ni una mueca, ni una sonrisa. Solo dejó que la mano siguiera su recorrido, como si ese contacto fuera algo esperado, pactado en silencio. El músculo se tensó un poco al principio, pero luego se relajó bajo la caricia lenta, como si ese roce fuera parte del agua misma.
    
    —Enseguida nos metemos —dijo Virginia, mientras se ponía protector solar en los hombros.
    
    Mauricio apenas los escuchaba. Toda su atención estaba en su propia mano, en esa sensación celestial bajo el agua.
    
    La chica empezó a hablar con su hermano, solo para tener una excusa para quedarse ahí. Mauricio deslizó la mano hacia arriba, ...
    ... para luego cerrar los dedos en el carnoso orto de la adolescente.
    
    Se quedó un rato ahí, palpándola, mientras parecían una familia normal, compartiendo una tarde de sol y pileta.
    
    Estaba tan caliente, que en un momento temió eyacular en el agua. Solo entonces se separó de su hija, prometiéndose que esa misma noche se la iba a coger. Sería divertido. Una maratón sexual con su mujer y luego, a la madrugada, con la niña de sus ojos.
    
    Después de un rato se alejó, sabiendo que debía hacer todo lo posible por ablandar su verga antes de que su mujer se metiera en la pileta.
    
    Y justamente, unos minutos después, Virginia y Adriel se sumaron a la pileta, y por un momento, todo pareció adquirir un aire de normalidad. Como si fueran una familia cualquiera de cuatro integrantes compartiendo un día caluroso, entre chapuzones y risas disimuladas.
    
    Pero, claro, detrás de esa normalidad se escondía una lujuria apenas contenida. Además, no era solo que los cuatro estuvieran envueltos en una relación perversa. Tanto Adriel como Lulú tenían su lascivia repartida en dos integrantes de la familia.
    
    A la tarde, empujados por los estímulos acumulados, por las miradas, por las caricias veladas bajo el agua, Virginia y Mauricio se encerraron en su habitación. No hacía falta que nadie preguntara qué estaban haciendo. Además, los dos chicos ya estaba grandes, y sabían muy bien de la vida sexual activa de sus padres.
    
    En el sofá, bajo el aire acondicionado, Lulú y Adriel se habían quedado ...
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