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Julia, la farmacéutica (2)
Fecha: 19/11/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Jano, Fuente: CuentoRelatos
... que ya llevas mucho rato. -Sí, don Boscos, enseguida voy. Perdone usted. Debo salir a despachar. -Espere, un momento. Me decía, Julia, que usted le dijo que no se la chuparía si no le hacía un buen contrato. -Sí, le dije que debía contratarme para siempre si quería follarme bien la boca y que me tragaría todo su esperma. Entonces no sabía que eso le agradaba tanto, pero me lo imaginé. Pero él que no, que solo a prueba por unos meses. Yo sabía que él me echaría seguro después de unos días, con cualquier excusa. Pero entonces, él decidió jugar fuerte y me dijo que si dejaba que me diera porculo que me haría un contrato indefinido. Yo pensé que era un guarro, pero vi que era mi oportunidad para volver a ser farmacéutica y… pues, dejé que rompiera mi culo virgen. -Pues nunca habría pensado que el señor Boscos… -Ya. Pues no es lo que parece. Me la metió hasta el fondo, sin miramientos ni delicadeza. Me dio muy duro y no pude evitar sollozar e incluso llorar. Aparte del dolor, me sentía muy sucia. Además, don Boscos, mientras no cesaba de bombear mi culo, me llamaba de todo, desde puerca a puta, y guarra y marrana y ramera. Todo lo peor. Agarraba mis tetas y me las ordeñaba con fuerza. Me sentía muy humillada. Nunca había estado con un hombre aparte de mi marido, que es muy amable, atento y cariñoso. -Usted fue muy fuerte y valiente, Julia. -Ya. Pero lo sorprendente es que sin saber cómo, aunque Don Boscos no era nada amable ni cuidadoso y me trataba peor que ...
... a una fulana, empecé a sentir gusto y notaba que pronto tendría un orgasmo. Yo quería evitarlo, pero comencé a gemir y a chillar de gusto. Él, al ver que yo sentía placer, aún me decía palabras más soeces y me daba con más fuerza. No sé cuántas veces me corrí antes de que él acabara en mi culo. Lo mejor y lo peor es que empecé a lanzar chorros de squirt y eso fue la prueba de que me moría de gusto e hizo que él me dijera que sí que era una puta y una guarra. Y que me gustaba que me dieran porculo y ponerle cuernos a mi marido. Al final, el muy cabrón me llenó el culo de su leche ardiente y abundante. Cuando ya no le quedaba ni una gota de esperma, me dijo que no me moviera, que siguiera con el culo en pompa y me tomó varias fotos, algunas con el ano rebosando semen. Después me dijo que me grabaría y me ordenó que debía decir a la cámara que me había encantado que me diera porculo porque era una guarra, que me gustaba engañar a mi marido y que dejaría que don Boscos me follara siempre que él quisiera y por dónde quisiera porque me había encantado ser su puta. Yo, claro, hice lo que me pidió. Estuve más de una semana con los pechos enrojecidos y con el culo dolorido, pero por lo menos él no me engañó y me contrató. Y la verdad es que me trata siempre con educación y amabilidad. Menos cuando tenemos sexo. Entonces a él le gusta humillarme e insultarme, hacer que me sienta guarra. Se ve que eso le pone. Durante los primeros meses, dejaba que el señor Boscos me diera porculo ...