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Atracción y Poder. Capítulo 7
Fecha: 23/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DPBETA, Fuente: TodoRelatos
... al dormitorio y encontró a Laura de pie junto a la cama, envuelta en una bata de seda que apenas rozaba la mitad de sus muslos. Sobre la cama, había tres tangas dispuestos cuidadosamente: uno negro de encaje con pequeños detalles transparentes, otro rojo con tiras laterales mínimas, y el tercero, un atrevido diseño de malla casi inexistente. —Quiero que elijas uno de estos para mí esta noche —dijo Laura, cruzando los brazos sobre el pecho, sin dejar claro si llevaba algo debajo de la bata. Daniel se detuvo por un momento, recordando que, aunque había pasado mucho tiempo, una dinámica similar ocurrió durante su primera salida con Iván. El recuerdo lo hizo estremecerse, aumentando su excitación. Tragó saliva antes de hablar. —¿Cuál crees que te quedaría mejor, Laura? —preguntó, queriendo evitar tomar una decisión precipitada. —Esa no es mi pregunta, cariño. Quiero que seas tú quien lo elija. ¿Cuál crees que debería llevar esta noche? —insistió, con una mirada que desafiaba cualquier objeción. La presión y la acumulación de deseo durante la semana hicieron que Daniel, casi sin pensarlo, señalara el más atrevido de los tres: el tanga de malla. Laura levantó una ceja, divertida por su elección, y caminó lentamente hacia él. —¿Estás seguro? —preguntó, dejando caer una mano sobre su pecho, acariciándolo suavemente. —Sí… Creo que ese sería perfecto para ti —respondió Daniel, su voz apenas un susurro. Laura sonrió ampliamente, y antes de que él pudiera decir ...
... algo más, desató el lazo de su bata, dejando que se abriera por completo. Debajo, llevaba un conjunto de ropa interior negro con detalles dorados que abrazaba perfectamente su figura. —Pues me temo que tu elección no es para mí… Es para ti, cariño —dijo, señalando el tanga que él había escogido. Daniel se quedó boquiabierto, su rostro enrojeciendo al instante. —¿Qué? Pero… pensé que… —¿Que yo lo iba a llevar? No, amor. Ya tengo lo que necesito. Pero tú… tú llevarás esto esta noche. Quiero que recuerdes quién manda aquí. Ahora quítate los pantalones y póntelo. Daniel vaciló por un segundo, pero la mirada de Laura dejó claro que no había lugar para protestas. Se desabrochó los pantalones lentamente y, bajo la atenta mirada de Laura, se puso el tanga que había elegido. —Perfecto —dijo Laura, rodeándolo y observándolo desde todos los ángulos—. Te queda… delicioso. Laura se acercó a él y colocó un dedo bajo su barbilla, levantándole la cabeza. —Ahora, mi amor, quiero que te mires al espejo. ¿Qué ves? Daniel levantó la vista hacia el espejo del armario y se vio a sí mismo: un hombre completamente vestido, pero con un tanga que lo humillaba y lo excitaba a partes iguales. Su rostro mostraba una mezcla de vergüenza y sumisión. —Veo… que soy tuyo, Laura —respondió, su voz quebrándose ligeramente. —Exacto. Y esta noche, quiero que lleves esto debajo de tu ropa. Cada vez que sientas mi presencia en tu piel, quiero que recuerdes que estoy contigo y que eres ...