1. Mónica DELUX (1): Primavera, tres pollas jóvenes y mi culito.


    Fecha: 23/11/2025, Categorías: Anal Autor: Monica DELUX, Fuente: CuentoRelatos

    ... por no decir canalla. Di media vuelta y me dirigí hacía ellos, caminando con dificultad porque el agua casi me llegaba a la entrepierna y las piedrecitas del fondo tampoco lo ponían fácil.
    
    ―¿De qué vais vosotros tres? ―les pregunté con cara de pocos amigos―. ¿No sabéis divertiros sin joder la marrana?… ¡Aire, que hay mucho y no cuesta dinero! ―añadí con desprecio.
    
    Entonces Pedro, altanero y sin apartar la mirada de la mía, me replicó de esta manera:
    
    ―Venga, Moni, no te hagas la estrecha, que bien sabemos que te has tirado a todo bicho viviente menos a nosotros. ―Tras decir aquello, pareció bajar la vista en lo que yo interpreté como un signo de debilidad. Supuse que mis grandes y profundos ojos verdes le seguían intimidando como cuando éramos críos. Pero que equivocada estaba, pues era imposible que cediera en presencia de sus amigos; tenía que demostrar que era tan gallito como ellos.
    
    Los cuatro quedamos en silencio; yo esperando a que se dieran media vuelta y se fuesen, y ellos pendientes de mi respuesta. Entonces los tres clavaron sus ojos en mis pechos, como si un impulso común les obligase a hacerlo al mismo tiempo… y con el mismo descaro.
    
    ―¿Qué pasa, que nunca habéis visto un buen par de tetas? ―les pregunté recobrando mi gesto de mala leche. No es que mis pechos fuesen demasiado grandes, pero eran firmes y su tamaño respetable para una chica de mi edad.
    
    Ellos no respondieron… ni tampoco se inmutaron. Sus miradas parecían ancladas en mis senos. ...
    ... Entonces, instintivamente, bajé los ojos y pude ver cómo mis pezones apuntaban hacia ellos, prominentes, desafiantes bajo el sujetador. Sorprendentemente no les regañé, pues una extraña excitación recorrió todo mi cuerpo. Incluso, creo que llegué a ruborizarme, algo que no podía sospechar que me ocurriera nunca.
    
    ―¡¡Bueno!!… Pues si ya habéis visto lo que buscabais… ¡Podéis iros con viento fresco! ―les dije y me di media vuelta.
    
    Sus murmullos a mis espaldas volvieron a incomodarme. Vagamente pude entender que uno de ellos decía ―mira que culo más rico tiene. ¡Quien se la metiera hasta el fondo a la muy guarra!―. Preferí hacerme la loca y obviar aquel comentario. Más que nada porque no sabía cuál de los tres había sido el deslenguado y no quería que pagaran justos por pecadores. Disimuladamente deslicé la mano por mi culo y noté que la braga se había convertido en una especie de tanga debido a que estaba mojada. Pude imaginar sus ojos clavados en mi canal trasero y eso me incomodaba. Pensaba que mi culo no era digno de ser admirado por aquellos cretinos. Tras acomodarla como era debido, quise asegurarme de que por delante todo estaba en orden. Deslicé la mano derecha y me palpé entre las piernas. «¡Es increíble cómo se altera todo hoy!», pensé al notar que la vulva también estaba más abultada de lo normal. Me asaltó la duda sobre si aquellas reacciones físicas eran fruto del agua fría o las habían provocado las miradas de aquellos salidos.
    
    La tarde transcurrió sin más sucesos ...
«1234...14»