-
Los apuntes
Fecha: 24/11/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Esquiva, Fuente: CuentoRelatos
... parecía que hacía el efecto contrario. —¡Carajo! —Grité y le di una bofetada que la sorprendió. Nos quedamos en silencio un momento. —Mira, dime lo que recuerdes del período carolingio —le digo en tono de orden militar. Balbucea al principio, como una estudiante de secundaria que recita la lección. Se tranca un par de veces pero a medida que me ve asentir toma confianza. Junto a su cama veo un rollo de cartulinas. Tomo un par de lapiceras de felpa y extiendo una cartulina sobre el piso. —Oye, vamos a hacer una lámina, una ficha gigante. Escribe. Reyes mayordomos. Morelia escribe en silencio, solamente se oye el roce de la punta de felpa sobre la cartulina. Morelia traza toda la genealogía de Carlomagno, Pipino de Heristal, Pipino el Breve, Carlos Martel… Finalmente vamos leyendo los apuntes que hablan del sacro imperio romano germánico. Me turno para leer y le pido que me explique. Son casi las once de la noche y estamos exhaustas. Me niego a tomar café porque después no voy a poder dormir. El examen es escrito y empieza a las ocho de la mañana. Morelia toma un enorme despertador y lo pone a las dos de la mañana. —Durmamos, —me dice y camina hacia la cama. Cuando el despertador suena me parece que hace una eternidad que cerré los ojos. Solo después de abrirlos me doy cuenta de que estoy en casa de Morelia. En la nevera encuentro una botella de coca y me tomo un trago interminable, total, tiene cafeína, me lavo los dientes con los dedos y me doy una ...
... ducha. Cuando salgo del baño Morelia ya ha colado café. Retomamos los apuntes y a las seis de la mañana damos por terminado el estudio. No entiendo a Morelia. Sabe más que yo y estuvo a punto de perder el examen por tercera vez. Es como para matarla. Comemos un sándwich y salimos para la universidad. El pasillo del aula 13 está lleno de gente. Una bedel nueva me hace pasar y me defiendo con uñas y dientes de las preguntas de la profesora, ex monja de la congregación del Verbo Divino, teóloga y profesora de latín. Explico todo cuanto sé de teocentrismo, de la cristiandad medieval y del papel de la iglesia en la preservación del orden sociopolítico de la Europa de Carlomagno. Cuando Morelia se sienta a dar su examen está como ida. Tiene las mejillas enrojecidas y tartamudea. En algún momento mira hacia la puerta y la fulmino con la mirada, como si la amenazara de muerte en caso de que fracase. Son casi las doce del mediodía cuando salimos de la universidad. Tuvimos que esperar a que terminara el examen para que la profesora nos diera la nota. Morelia tuvo setenta y ocho puntos, yo setenta y nueve. Estoy sin fuerzas, apenas puedo caminar pero una felicidad demasiado notoria me inunda por completo. Entre los árboles del campus revolotean palomas y siento ganas de reír. Un examen aprobado es en cierta medida un permiso para seguir soñando, una victoria más en una guerra que parece interminable. —¿Qué vas a hacer? —Tengo que trabajar. —¿En la pizzería? —¿Y cómo tú ...