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Tocalas, bebito mío.
Fecha: 07/12/2025, Categorías: Hetero Incesto Sexo con Maduras Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30
... alegré. Ahora que mi hijo estaba profundamente en mi culo, podía decirse que ya le había dado casi todo de mí. Mauro metió sus manos bajo de mi y atrapó mis tetas en sus manos, las masajeó y sobajeó mientras su ingle se estrellaba una y otra vez contra mis posaderas. Mis pezones estaba duros como el granito y sentí unos corrientazos eléctricos cuando el separó aún más mis piernas y me metió aún más su polla dentro de mí, casi aullaba como una loba alfa siendo poseída por su macho alfa, le grité. —¡Dámela toda! … ¡Métela toda en el culo de mami! … ¡Ssiii, bebé! … ¡Uhhhhh! … ¡Ummmmm! … ¡Uhmmm! … ¡Qué rico! … Me giró sobre mi espalda, levantó mis piernas hacia arriba sosteniéndome por los tobillos y volvió a clavar su polla en mi recto, en forma ruda y profunda. Era lo que yo quería, ahora estaba segura de que volvería a ser mi posición favorita. Me pregunté si alguna vez terminaría mientras me llenaba el culo con toda su carne. Mis tetas temblaron con cada una de las brutales embestidas de mi hijo. Finalmente sentí sus pelotas sobre mis nalgas y di gracias al cielo. Si hubiera tenido más para meterme, creo que me habría desmayado. Lo escuché decir alborozado. —¡Oh, mamá! … Estoy en tu culo … Mi polla está en tu culo … Se siente tan calientito y estrecho tu culo, mami …¡Qué rico que es! …¡Uhhhhh! … ¡Umpf! … ¡Umpf! … ¡Uhhhhh! … ¡Umpf! … ¡Carajo qué delicioso que es tu culo, mami! … —¡Sí, cariño! … ¡Que rico que estés ahí ahora mismo! … ¡A mami le encanta, bebé! ...
... … ¡Oh, sí, en mi culo, bebito! … No sé como logró que su enorme polla se metiera en mí, pero a momentos pensé que me iba a desventrar y reventar. Su polla colmó todo mi recto y yo me llené de amor por él; sobre todo cuando finalmente disparó una serie de chorros calientes dentro de mí, mi primera sensación fue ganas de ir al baño, pero pronto eso pasó y me relajé sintiéndome llenada por su semen. Y esto provocó mi orgasmo, me reí de loco placer. Podía sentir su grueso tronco separando mis glúteos y hundido hasta el fondo en mi culo. Mi esfínter se contrajo mientras mi cuerpo se estremecía. Mauro me dio un par de fuertes nalgadas y esto me hizo gritar más fuerte. Acabamos prácticamente al mismo tiempo, él me dio una últimas y suaves punteadas, me agarró por los hombros y estrechó su pecho a mi espalda, luego tomó mis senos protuberantes y empujó su polla profundamente en mí. —¡Oh, mamá! … ¡Eso fue genial! … ¡Increíble! … Él se sentó en sus tobillos y yo me quedé sentada en su regazo con mucho de su polla todavía dentro de mi apretado trasero. Giré mi cabeza y lo besé mientras apretaba mi anillo anal alrededor de su polla. —¡Sí! … ¡Fue realmente increíble tenerte todo dentro de mí, bebé! … Le dije que era allí donde debía estar y que le pertenecía totalmente, todas la veces que quieras, cada parte de mi cuerpo es y será solo para ti. Pero quería escuchar este compromiso desde sus propios labios, así que le exigí. —Prométeme que vendrás a mí todas las veces que ...