Una herencia familiar muy complicada XI - Relatos Eróticos

Una herencia familiar muy complicada XI

... que tanto Apolo como Sofía pudieron comprobar que la exuberante pelirroja era realmente natural, pues hasta los pelillos, eso sí muy bien recortados, de su sexo eran casi tan colorados como sus cabellos. Al final, al igual que Teresa se zambullo dejando a sus admiradores más que excitados, y Sofía solo acertó a decir:

-Joder con la niña, es que esta buenísima, y ha conseguido que yo también necesite refrescarme. ¿Te importa si también me baño?

-¿Como me va a importar si te vas poner en porretas como ellas estando tú también tremenda? – pregunto extrañado Apolo – Al contrario, estaré encantado de ver cómo te bañas con las dos niñas.

-¿Y tú no nos vas a acompañar? – le pregunto ahora con una sonrisa seductora Sofía – No sería justo que tú nos veas desnudas y nosotras a ti no.

-El problema es que mi calentura es mucho más evidente que las vuestras. – dijo Apolo – Incluso puede que os escandalice si no consigo que el agua me refresque lo suficiente, pero no voy a negarme.

Ante la mirada atenta de Li y Teresa que dese la pequeña presa natural los miraban y escuchaban con cierta curiosidad, tanto Sofía como Apolo procedieron a desnudarse, quedándose sin embargo Apolo con el bañador que se había puesto para disimular sus erecciones, pero aún a pesar de ello, cuando Sofía se quitó toda su ropa y exhibió su bellísimo cuerpo al natural, no había forma de que pudiese disimular, pues, aunque en horizontal se notaba su tremenda calentura. Ante aquella visión la mujer no ...

... pudo evitar decir, a la vez que se mordía el labio inferior con cierta lascivia:

-Venga, sin vergüenza, quítate ese trapo que vas a conseguir que está madura cachonda deje de ser virgen, porque, aunque deje de tener el himen hace años, jamás he copulado con un varón, y mucho menos bajo el agua.

-Pero ¿delante de tu sobrina y de Li? – pregunto incrédulo Apolo – Es posible que las provoquemos demasiado haciéndolo delante de ellas.

-¿Provocar dices? – dijo riendo y metiéndose en el agua Sofia – Las únicas que han provocado aquí han sido Teresa y Li, dejando sus hermosísimos cuerpos a la vista de una madura salida y de un adonis hermoso, y no te preocupes, que voy a procurar que no te queden ganas de tener una relación incestuosa con tu hermana más joven.

-Venga Apolo, demuéstrale que puedes con ella, luego conmigo y después con tu hermanita. – dijo Li riendo e intentando provocar al joven – Pero a mí me gustaría que cuando acabes con la milf me follases sobre el césped, es una fantasía que tengo desde pequeña, ser desvirgada al aire libre.

Sin mediar más palabras, Apolo se quitó su bañador y su mandoble salto como si fuese el mástil de una bandera, dejando a las tres mujeres con una cara de incredulidad total, pues aquella cimitarra era increíblemente desmesurada. Más increíble fue cuando se lanzó de cabeza al agua y cogiendo a Sofia por sus glúteos la coloco a horcajadas sobre su enorme y duro mandoble, notando esa mujer el roce de semejante aparato en mitad de su ...