Una herencia familiar muy complicada XI - Relatos Eróticos

Una herencia familiar muy complicada XI

... en follarme.

-No te preocupes chiquilla, yo te ayudo a que sigas lubricando y veras como disfrutas. – tal como le hablaba empezó a profanar con sus dedos el sexo de Li, tomando el relevo de su sobrina, cosa que gimiendo agradeció la pelirroja – Y creo que sí, que este muchacho tiene la capacidad de complacernos a todas, incluidas las de las fantasías retorcidas de Teresa.

Pasados unos largos minutos en los que Teresa siguió retozando y brincando con una energía desmedida, de pronto se quedo parada, con el rabo de Apolo incrustado hasta lo mas recóndito de su sexo, y como si le hubiese dado una descarga eléctrica mirando con los ojos en blanco al cielo azul. Tras unos quince segundos, que a los perplejos compinches de semejante suceso les pareció una eternidad, Tere soltó un alarido de placer reprimido hasta ese momento del inmenso orgasmo que había tenido, consiguiendo que al igual que había ocurrido con su tía, el eco del valle anunciase a todos los seres vivos de la zona, su evidente y atroz placer. Después, totalmente desmadejada se dejó caer pesadamente sobre la hierba respirando entrecortadamente, pero sonriendo de forma bobalicona.

Entonces Sofía viendo que Apolo seguía con su mástil en todo lo alto y evidenciando aun una dureza fuera de toda duda, dándole un pequeño y suave pico a Li, la dijo:

-Anda preciosa, emula a Tere y veamos hasta donde es capaz de aguantar nuestro nuevo semental, porque si consigue terminar también contigo, yo no voy a reprimirme e ...

... intentare también montarlo igual que lo ha hecho mi sobrina, cabalgándolo yo esta vez.

Animada por Sofía, aunque con cierto temor, Li se acuclillo sobre la pelvis de aquel enorme muchacho y su enorme herramienta, y al igual que había hecho Tere, cogió con su mano el artilugio y lo emboco en su cueva ya húmeda y palpitando de ansiedad, pero a diferencia de la anterior amazona, ella fue bajando lentamente, como a cámara lenta y poco a poco su coño fue engullendo aquella enorme verga hasta que por fin desapareció completamente, momento en que la pelirroja se quedo sentada boqueando y resoplando como si estuviese en trance. De pronto empezó a decir entrecortadamente:

-Toda, me la he metido … toda, enterita … y creo que … voy a tener … el orgasmo mas … maravilloso de mi … puta y corta vida … Ahhhh

Efectivamente Li empezó a convulsionarse presa de un clímax agitado y bullicioso, pues no paraba de reír absolutamente feliz sin moverse ni descabalgar de su corto paseo, pero para sorpresa de Sofía, que era la única que prestaba atención a lo que estaba ocurriendo, ya que Tere seguía agitada y agotada tumbada sobre el césped, comprobó como Apolo empezó a resoplar y dio una especie de bramido, recordándola a “Rayo” cuando relinchaba y resoplaba tras inseminar correctamente a una yegua, por lo que dijo llevándose las manos a su boca asombrada y divertida:

-Joder con la muñeca pelirroja, ha conseguido que con una única sentadilla la haya servido para recibir el premio mayor, ...