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El ácido come sin mirar qué
Fecha: 17/12/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... para él, directamente le mostré, en el celular, la filmación. Impertérrito, aunque riéndome interiormente, me mantuve el corto lapso de duración de la muestra; cuando me preguntó qué pensaba hacer le dije que iba a tramitar mi divorcio. Su contestación fue que estaba de acuerdo e iba a colaborar para que todo fuera rápido y sin interferencias, pidiéndome solamente que no divulgara las imágenes; por supuesto le di mi palabra que así sería. Al regresar a casa veo que tenía una llamada perdida de Patricia; al devolvérsela me contó que al llegar encontró una nota de Enrique pidiéndole perdón y que no volvería, que sus cosas las retiraría más adelante un primo. Pasados unos días hizo la denuncia de abandono de hogar para darle mayor celeridad al tema divorcio. Nunca supimos sobre la evolución de las quemaduras sufridas por los amantes y por supuesto no buscamos saber algo de ellos. Pasamos dos meses tratando de restablecer el equilibrio, acompañándonos mutuamente y haciendo los trámites pertinentes para tener el camino despejado; ambos, conscientes de lo que queríamos, dejamos fluir naturalmente el profundo afecto que nos unía y que fue la base de un deseo carnal creciente. Ya más calmos en la nueva situación reiniciamos el contacto social al que estábamos acostumbrados y extrañábamos. La primera charla distendida fue en un café a la salida de los respectivos trabajos; después de las comunes palabras tras algunos días sin vernos le propuse salir esa noche y romper la ...
... rutina. – “Qué tenés pensado?” – “Nada en particular, pues primero quiero proponerte algo, y según tu respuesta ver qué hacemos”. – “Esperá que me prepare porque vos sos un tipo peligroso, me hacés acordar a un amigo de la familia a quien papá le decía “Víctor, cuando vos pensás, hacés ruido”, te escucho”. – “Bien, me encantaría tener con vos una relación más cercana que la actual amistad, algo que creo compartir con vos, según tus palabras después del suceso en el patio de comidas”. – “O sea que estás deseando ubicarte entre mis piernas”. – “También, pero no tengo urgencia; me encantaría retroceder a cuando nos conocimos e iniciar un noviazgo más corto del habitual, pero sin urgencias, disfrutando cada paso en la tranquilidad que la cama no se escapará, y además sin plazos a cumplir; ambos nos conocemos muy bien salvo ese aspecto del placer, y buscando ese conocimiento, podemos avanzar traviesamente, como dos jóvenes que tantean para descubrir qué le gusta al otro”. Su reacción fue igual a la de aquella vez, tomó mi mano entre las suyas y se levantó levemente para darme un beso, esta vez, sobre los labios. – “Te amo, y veo que tengo razón, cuando pensás, hacés ruido, maravillosa tu idea, qué hacemos esta noche?” – “Cine y cena”. A la hora acordada la busqué en un taxi y partimos al cine que exhibía una película al parecer entretenida; ya ante la boletería pedí dos entradas. – “Son asientos numerados señor, cuáles prefiere?” – “Usted que ...