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Cogiéndome a Jacqueline, la hermana de mi novia
Fecha: 23/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Alber, Fuente: CuentoRelatos
... cuando empecé con mi novia, Jacqueline estaba haciendo un curso en Italia que duró tres meses (ella es diseñadora gráfica), y después de su regreso solía visitar la casa de su padre en las tardes, cuando yo estaba en la oficina. De hecho, Jacqueline había convertido lo que antes era su habitación, ubicada en la planta alta de la vivienda, en una especie de estudio en el que a veces trabajaba. La noche de la cena del cumpleaños de la señora Raquel yo había llegado temprano y estábamos conversando en la sala mi novia, sus padres y yo, esperando a Jacqueline y a Jorge. A eso de las ocho de la noche sonó el timbre y la muchacha de servicio abrió la puerta, haciendo pasar a la hermana de Fernanda y a su novio. Cuando entraron a la sala, creo que quedé con una cara de bobo al ver a Jacqueline. De una vez debo decirles que aunque no es una miss, es una de las tipas más ricas que he visto, porque exuda sensualidad por cada uno de los poros de su piel y da la idea de una tigresa en celo que espera ser poseída salvajemente. No es muy alta (mide 1,60 metros de estatura), pero tiene una piel morena y brillante que despide un suave aroma de hembra que estoy seguro enloquece a todos los hombres que se le acercan. Esa noche tenía puesta una falda negra, ni muy larga ni muy corta, que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, dejando ver un par de piernas bien torneadas y de la contextura que a mí me resulta perfecta: ni demasiado flacas ni gruesas, simplemente en el punto ...
... justo en el que hay suficiente carne firme para admirar y, si hay suerte, tocar. La falda era de una tela delgada que caía suavemente sobre su cuerpo y resaltaba unas caderas insolentes, una cintura celestial y apretadita, y un culo de antología que se podía adivinar enfundado en una pantaleta tipo hilo dental. En la parte de arriba llevaba una blusa color verde oliva, manga corta y ceñida, que permitía gozar en todo su esplendor de la vista de un formidable par de tetas, también de un tamaño perfecto, pues si bien no eran excesivamente grandes, si eran lo suficientemente voluminosas como para llamar la atención y resaltar como unos pechos de una calidad superior al promedio. Por otra parte, venía calzada con unas sandalias de tacón alto que dejaban ver unos pies exquisitamente bien formados, con uñas primorosamente cuidadas, detalle que me excita sobremanera. El rostro de Jacqueline no es una obra de arte (atención, tampoco es feo). De hecho, Fernanda es mucho más bonita de cara que su hermana. Pero Jacqueline posee un dejo de sensualidad animal que se refleja en la picardía de sus ojos oscuros y en su cabello negro y liso, que lleva un poco por encima de los hombros. La boca es quizás un tanto excesivamente grande, aunque de labios finos y siempre húmedos, y su nariz es hermosamente perfilada. El novio, Jorge, me pareció un perfecto imbécil. Es bastante alto (quizás 1,85 metros, a lo mejor hasta un poco más), pero más allá de eso me pareció un tipo sin mayores méritos, ...