-
Cogiéndome a Jacqueline, la hermana de mi novia
Fecha: 23/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Alber, Fuente: CuentoRelatos
... posición en la que la había imaginado un par de horas antes con su novio Jorge, pero esta vez era real y el que le estaba enterrando la polla era yo. De manera alternativa, mientras ella rebotaba una y otra vez con mayor rapidez sobre mi falo erecto, incrustándoselo con violencia hasta el mismísimo fondo, yo le apretaba las tetas y se las sobaba bruscamente, y la masturbaba estimulándole el clítoris y hasta le pellizcaba y arañaba sus depilados labios mayores, todo lo cual hizo que finalmente se desencadenara en los dos un orgasmo arrollador que, una vez iniciado, provocó en ella unos chillidos agudos que tuvo que acallar mordiéndome el brazo, a la vez que de sus ojos salían lágrimas, producto de una mezcla de placer y algo de dolor, en tanto que de mi güevo salían borbotones de semen caliente que se desparramaron en el interior de su cuquita. Ella permaneció un par de minutos sentada sobre mi pene, el cual comenzó a perder su erección, mientras ambos tratábamos de recuperarnos de esa intensa aventura. De pronto, apenas pudo recuperar las fuerzas, me dijo que me vistiera rápidamente y que saliera ...
... mientras ella se lavaba y se arreglaba de nuevo. Me lavé la cara, sequé el sudor que corría por todo mi cuerpo y me puse la ropa, luego de lo cual salí del baño, cuidando que nadie me viera. No había moros en la costa, así que me senté frente a la computadora para simular que estaba trabajando en ella si alguien subía. Transcurridos unos cinco minutos ella salió perfectamente arreglada, con una cara de satisfacción increíble. Yo la miré una vez más, admirando su belleza, y le pregunté: -¿Y qué le vamos a decir a los demás sobre la computadora? Porque creo que ya tenemos que bajar. Ha pasado algo de tiempo… -No te preocupes, nene… Lo tengo todo fríamente calculado. Diremos que no has podido detectar el problema y que necesitas venir mañana al mediodía para arreglarlo. Estaremos solos tú y yo, pues papá estará trabajando y Raquel y Fernanda van a hacerse un chequeo médico. Mira que aún te falta un agujero por explorar… Dicho esto, me guiñó un ojo, sonrió seductoramente y luego bajamos a la planta inferior de la casa, donde nos reunimos de nuevo con el resto de la familia, como si nada hubiese pasado.