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Amor en criptomonedas V
Fecha: 23/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Peter28, Fuente: TodoRelatos
... respondió rápidamente ¿Y de la noche en la villa? — negó con la cabeza Está bien, iremos poco a poco -Que pasó después de dejarlo en la gasolinera? - Avancé unos 25 km o puede que más, no lo sé. El caso es que vi un claro y aparqué. Allí duré largo rato pensando como pedirle perdón y tras serenarme regresé a buscarlo, pero al ir muy rápido una patrulla me vio y me detuvo. Le expliqué mi urgencia, pero lejos de apurarse lo hizo más lento, me puso una multa y no conforme, me dijo que fuera detrás de él. El puto policía no pasó de 50 km/hora, ósea que tarde el doble en regresar y para cuando llegué no estaba. Desesperada pregunté en la cafetería y una señora me dijo que se había ido con un camionero, pero que no sabía a dónde. Se le notaba que lo sabía, pero no lo quería decir. Recuerdo que me miró con desprecio. Derrotada regresé a la villa, estaba demasiado cansada para seguirlo. Además, no sabía a dónde ir. - Entiendo - Cuando llegué encontré a Helen en la cocina, con los ojos rojos de haber llorado. - ¿Y Alan? Preguntó con voz entrecortada La miré con rabia. – se fue para siempre Se puso de rodillas y me confesó que ella y Eric estaban confabulados y que se había metido en nuestro cuarto, apenas me fui en la moto. Que se le había insinuado, pero lejos de vengarse de mí, la tomó del brazo y la sacó a tirones. Eso me hizo sentir peor, el siempre fiel y yo … Buaaa … sollozos apagados - Que hiciste luego - La agarré por los pelos y la revolqué ...
... mientras pedía ayuda. Para cuando lograron quitármela tenía un mechón arrancado y lloraba sin parar. Con sus cabellos aún en mi mano miré al cobarde de Eric, sabía que iba a por él. Sin esperar salió corriendo escaleras arriba —¿Y después de Alan? —preguntó, con voz grave y suave—. ¿Has vuelto a estar con alguien? Margaret negó con la cabeza casi antes de que terminara la pregunta. —No. No de verdad. Tuve… algo. Intentos. Pero eran… eso: sombras fugaces. Nadie era como él. No me refiero a su físico ni a su historia. Me refiero a lo que él despertaba en mí. Con los otros era como imitar algo que ya había muerto. —¿Y tú qué sientes que ha muerto? Margaret se abrazó a sí misma. —Mi capacidad de confiar. De entregarme. De no esperar que todo acabe. Hay días en los que estoy bien, no te voy a mentir. Pero luego hay noches en las que no puedo respirar ni dormir. Y vuelvo a la imagen de la villa. Esa noche exacta. Cuando… lo dejé solo ante las burlas de todos. Andreu no dijo nada. Esperó. —Alan había descubierto lo de Eric —continuó—. Me había visto desnuda desde el baño común de la planta alta. Yo fui torpe. Estúpida y caprichosa. Me puse nerviosa, me alteré. Discutimos. Y… y salí corriendo. Me subí a la moto de Eric. Me fui. Como si Alan no existiera. Como si no me importara. Se llevó las manos al rostro un momento, conteniendo algo. Luego las bajó. —Y al día siguiente… ni siquiera tuve el valor de mirarlo a los ojos. Desayunamos en silencio. Me despedí ...